Un misil hipersónico ruso alcanzó el lunes por la mañana "la zona" de la importante base aérea ucraniana de Starokostiantyniv, según admitió Kiev en una inusual declaración, tras un ataque con drones y misiles que también tuvo como objetivo la capital.
El último ataque contra el aeródromo de Starokostiantyniv, en la región occidental de Khmelnytskyi, golpeado a menudo por Rusia, se produjo un día después de que el ministro holandés de Defensa dijera que su país suministrará a Ucrania más aviones F-16 en los próximos meses.
Ucrania, que recibió un lote de F-16 este verano boreal, tras meses de presionar a Occidente, mantiene en alto secreto el paradero de sus cazas para protegerlos de los ataques de largo alcance que Rusia ha llevado a cabo durante la guerra.
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La fuerza aérea, que rara vez revela los daños causados a objetivos militares, no indicó si el ataque causó daños a la base aérea, pero el reconocimiento de que un misil había impactado en las inmediaciones de la instalación era inusual.
El gobernador Serhiy Tyurin declaró que no hubo víctimas civiles ni daños en infraestructuras críticas.
Dos misiles Kinzhal también fueron derribados en la región de Kiev, según las fuerzas aéreas. En tres distritos de la capital cayeron restos, pero no se registraron daños importantes ni víctimas, según las autoridades de la ciudad.
Las defensas aéreas ucranianas también derribaron 32 drones rusos y otros 37 se perdieron en los radares militares, lo que sugiere que fueron desactivados por sistemas de guerra electrónica, dijo la fuerza aérea.
Rusia ha llevado a cabo ataques con misiles de largo alcance contra Ucrania a lo largo de la guerra que inició en febrero de 2022. Los ataques con drones se han convertido en sucesos regulares, casi siempre nocturnos.
Con información de Reuters
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