El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó el viernes las advertencias del presidente ruso, Vladimir Putin, de que permitir que Ucrania utilice armas occidentales para atacar el territorio ruso podría llevar a una escalada.
En un discurso pronunciado al margen de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Praga, Stoltenberg afirmó que la Alianza ya había escuchado muchas veces este tipo de advertencias y que la autodefensa no es una escalada.
"No es nada nuevo. Desde hace mucho tiempo, cada vez que los aliados de la OTAN prestan apoyo a Ucrania, el presidente Putin intenta amenazarnos para que no lo hagamos", declaró a periodistas. "Y una escalada (...) bueno, Rusia ha escalado invadiendo otro país".
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Putin advirtió el martes a los miembros de la OTAN que no permitan a Ucrania disparar sus armas contra Rusia y volvió a plantear el riesgo de una guerra nuclear después de que varios aliados levantaron las restricciones impuestas al uso de armas donadas a Kiev.
En un marcado cambio de política, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó que Ucrania utilice armas estadounidenses para atacar objetivos dentro de Rusia que estaban atacando la ciudad ucraniana de Járkov, confirmó en Praga el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Dijo que la medida de Washington obedece a una estrategia estadounidense de ajuste y adaptación al campo de batalla, indicando que los ataques de Moscú contra Járkov lo habían hecho necesario.
Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, está a 19 millas (30 km) de la frontera con Rusia.
OFENSIVA EN JÁRKOV
Los cazas rusos que vuelan dentro de Rusia, fuera del alcance de las defensas aéreas ucranianas, han apoyado la ofensiva lanzando bombas de alta precisión contra las líneas de defensa ucranianas y contra Járkov, donde han causado numerosas muertes de civiles.
Stoltenberg afirmó que Ucrania tiene derecho a atacar objetivos militares legítimos dentro de Rusia, sobre todo teniendo en cuenta que la frontera y la línea del frente cerca de Járkov son más o menos la misma, y no es razonable suponer que Kiev no deba devolver el golpe.
"Ucrania tiene derecho a la autodefensa, nosotros tenemos derecho a ayudar a Ucrania a defender el derecho a la autodefensa, y eso no convierte a los aliados de la OTAN en parte del conflicto", añadió. "Así fue en febrero de 2022, así fue el año pasado y así sigue siendo".
El viernes en Berlín, un portavoz del gobierno alemán dijo que Ucrania podría utilizar armas suministradas por Berlín para defenderse de los ataques lanzados desde el interior de Rusia contra la región fronteriza de Járkov, de acuerdo con el derecho internacional.
En Praga, la ministra de Asuntos Exteriores neerlandesa, Hanke Bruins Slot, subrayó el derecho de Ucrania a la autodefensa, sin imponer límites geográficos al uso de armas.
Pero otros aliados, como Italia, se niegan a ir tan lejos, y su ministro de Asuntos Exteriores argumenta que la Constitución de su país prohíbe a Kiev utilizar las armas donadas contra blancos fuera de Ucrania.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, hizo un llamamiento a estos aliados para que cambien su postura, ya que "se acerca el momento en el que se determinará si nosotros, como alianza, somos serios (...) a la hora de ayudar a Ucrania a ganar esta guerra".
"Siempre he sido de la opinión de que los ucranianos son absolutamente capaces de definir los objetivos. Tengo plena confianza en que saben y entienden lo que se necesita, de dónde procede la amenaza", declaró Landsbergis a la prensa.
Sus comentarios fueron secundados por su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, quien subrayó que Varsovia nunca había impuesto tales restricciones.
"Deseamos la victoria a Ucrania, le deseamos la recuperación de todos los territorios ocupados (...). Ucrania tiene derecho a defenderse según las normas del derecho humanitario".
Con información de Reuters
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