El gobernador Ricardo Quintela; el intendente Armando Molina y la vice intendenta Mónica Díaz D’Albano, dejaron formalmente inaugurado el miércoles por la noche la puesta en valor de La Vieja Estación, en la intersección de las avenidas Rivadavia y Facundo Quiroga, por lo que adquiere un gran valor turístico.
El trabajo se realizó poniendo el foco en el gran valor histórico de la ex estación de trenes, restaurando la infraestructura y agregando nuevos servicios como asfaltado, parquizado e iluminación, pero sin alterar la obra original, conservando el patrimonio de riojanas y riojanos y las ricas historias que alberga el emblemático lugar.
La fuente que hoy engalana la Vieja Estación se construyó en Europa en 1800. En sus primeros años formó parte de plazas del viejo continente y luego de países latinoamericanos, hasta llegar a Buenos Aires a principios del 1900. Por esos años, el riojano Joaquín V González era ministro de Instrucción Pública y decidió enviarla a La Rioja como regalo.
Desde entonces estuvo en la Plaza 25 de Mayo, la Vieja Terminal, hoy Correo Argentino y Plaza Facundo Quiroga, hasta que encontró su lugar definitivo, en 1995, en la Plazoleta de la Vieja Estación. Hasta 1908 La Plaza 25 Mayo lucía en su centro un quiosco desde el que, según los recuerdos de los abuelos, la Banda del 15 de Infantería acantonado en esta Ciudad, hacía de las delicias de los transeúntes.
Pero llegó ese año y los coletazos de la "Belle époque" parisiene que ya habían dejado su sello en el "Boulevard" y en el trazado de la Plaza 9 de Julio, también se hicieron sentir en el paseo principal. Y fue una fuente la que reemplazó al quiosco. Una fuente que llegó a La Rioja desarmada y sobre cuyas piezas, sembradas por el paseo mientras se armaba el rompecabezas jugaron los niños de entonces, que no pueden hoy recordar sin emoción de aquellos momentos.
Fomento Artesanal: el programa que ayuda a emprendedores
En el marco del Programa Fomento Artesanal 2024, desde la Secretaría de Culturas de La Rioja indicaron que las entregas económicas se realizaron en los 18 departamentos y fueron 330 los hacedores, con registro provincial, conforme a la Ley provincial 6.894, los que recibieron este beneficio de $100.000, cuyo recurso económico busca estimular la continuidad de la labor productiva de la comunidad artesanal, siendo un aporte para el abastecimiento de los materiales que requieren para la elaboración de sus respectivos productos.
El programa tiene un amplio alcance y abarca territorios rurales y urbanos de seis regiones de la provincia: Valle del Bermejo, Valle de Famatina, la Costa Riojana, Capital, Llanos del Norte y Llanos del Sur. En ese sentido, los artesanos beneficiados se desempañan en especialidades de oficios tradicionales, de proyección folclórica, artes populares y urbanas y se distribuyen en los rubros de textil, cuero, cerámica, madera, cestería, metal, luthería, hueso, piedra y herrería.
Esta iniciativa canaliza de manera coordinada con las áreas de cultura de los municipios de toda la provincia y tiene como objetivo apoyar e incentivar el desarrollo productivo de la comunidad artesanal, reforzar el aprovisionamiento de materias primas e insumos y otras necesidades vinculadas a los diversos procesos productivos y de comercialización.