En el marco del creciente desarrollo de la industria del cannabis medicinal en el país, el Gobierno de La Rioja busca consolidar a la provincia como un polo de cannabis medicinal que no se limite únicamente al cultivo e industrialización de CBD, sino que también incluya experiencias innovadoras como el turismo cannábico. Es así como, desde el año pasado, la empresa Agrogenética Riojana SAPEM otorga permiso para el desarrollo de este particular turismo a la empresa de cannabis UNGE Cultivos Sostenibles SA, ubicada en el Valle de Miranda, en Chilecito, localidad de Sañogasta.
La finca de la empresa UNGE cuenta con una extensión de ocho hectáreas, distribuidas en seis de nogales y 2.500 m2 de cultivo experimental de cannabis medicinal, en etapa de investigación y desarrollo. Nicolás Vitullo, cofundador de UNGE, indicó que el cultivo de cannabis, además de ser un producto final que tiene fines medicinales, es entendido por la empresa como un capital de exposición. "Podemos brindar el servicio de venir a conocer una planta de cannabis, educarse en el cultivo y tener la experiencia, como hace Mendoza con los viñedos. En lugar de un cultivo de vid, acá hay cannabis", manifestó Vitullo.
El cofundador de UNGE, en una entrevista otorgada al portal El Planteo, repasó cuál fue la motivación inicial que los llevó a transitar los caminos del turismo cannábico. "Mientras la regulación industrial avanzaba, nos planteamos cómo afrontar los costos operativos durante el período de transición. Surgió la idea del turismo cannabis y otras unidades de servicio estratégicas, como servicios de cosecha, secado y almacenamiento", detalló Vitullo. De esta manera, UNGE diversificó la inversión en dos grandes unidades estratégicas: una agronómica, dedicada a la producción de inflorescencias de Cannabis Sativa L para su posterior transformación, y una unidad de turismo.
Vitullo destacó que las empresas de cannabis de la región cuentan con el apoyo de la empresa estatal Agrogenética Riojana, que mantiene una visión clara de establecer un polo cannábico, y ya emitió 16 licencias a empresas. Es decir, en el modelo riojano no existe una empresa estatal que centralice la producción en un polo industrial limitado a un espacio específico, sino que brinda libertad a los emprendedores para elegir un lugar en la provincia donde desarrollar los cultivos destinados al cannabis medicinal, y luego los provee de asistencia técnica.
Ubicado a lo largo de la Ruta Nacional 40, el Valle de Miranda, donde se emplaza la finca de UNGE, cuenta con un paisaje único con altitudes que varían entre 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, haciendo que el trayecto hasta la plantación se convierta en un viaje placentero para el turista. Teniendo en cuenta esto, el cofundador de UNGE señaló que apoya la decisión política del Gobierno de La Rioja de desarrollar la ruta del cannabis, y manifestó que un circuito turístico a lo largo de la RN 40 podría conectar a las empresas de cannabis que ya operan en la provincia. "La experiencia podría comenzar desde el aeropuerto, conectando con las 16 empresas de cannabis que forman un bloque regional, en un radio de 30 kilómetros alrededor de Chilecito", aventuró Vitullo.
Para finalizar, el cofundador de UNGE se mostró entusiasmado por el rumbo que está tomando esta asociación entre turismo y cannabis medicinal, y por los beneficios y oportunidades que le traerá a la provincia. "Creemos que el turismo es una política de Estado que derrama y genera empleo genuino, directo e indirecto. Nosotros somos la primera apuesta. Sabemos que hay otros proyectos con ideas, con ganas", conluyó Vitullo.
Qué actividades propone el turismo cannábico
UNGE es la primera finca de turismo cannábico en la Argentina, y su propósito principal es brindar a los visitantes experiencias que fusionen cannabis medicinal, gastronomía y naturaleza. Con esto en mente, en la actualidad ofrecen tres propuestas imperdibles.
En primer lugar, ofrecen un recorrido a lo largo del proceso de producción, con información detallada sobre cada etapa, bajo la guía de expertos. El paseo por los cultivos se realiza a través de senderos naturales de baja dificultad, disfrutando de la vista panorámica que ofrece la Cuesta de Miranda.
Una segunda propuesta incluye una experiencia gastronómica única, acompañada de buena música. Tras recorrer los cultivos, se invita a los turistas a disfrutar de los sabores típicos de la región: el almuerzo incluye entrada y plato principal, maridado con una copa de vino regional; mientras que la merienda se conforma por una infusión, limonada, tostones de pan casero con dulces regionales, frutos secos y frutas de estación. Todo esto, con el maravilloso entorno del valle como paisaje.
Por último, una vez al mes UNGE ofrece la experiencia Sunset en la Cuesta de Miranda, en donde los visitantes disfrutan del atardecer entre los cultivos, mientras DJ's invitados ambientan la caída del sol con su música. Esta propuesta está acompañada por una experiencia gastronómica de cocina de fuegos y coctelería de autor, que dura hasta la medianoche.
En una próxima etapa, UNGE planea implementar el glamping en la finca, una forma de acampar que permite disfrutar de la naturaleza sin renunciar a las comodidades, para que los visitantes puedan potenciar su experiencia de disfrute del paisaje riojano.