El Kremlin dijo el domingo que no creía que el Gobierno de Estados Unidos fuera responsable del intento de asesinato contra Donald Trump, pero le acusó de crear una atmósfera que provocó el ataque.
Trump recibió un disparo en una oreja durante un mitin en Pensilvania, en un ataque que ahora se investiga como intento de asesinato. El atacante fue abatido a tiros y las fuerzas del orden dijeron que aún no habían identificado un motivo.
"No creemos que el intento de eliminar y asesinar a Trump haya sido organizado por las autoridades actuales", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. "Pero el ambiente en torno al candidato Trump (...) provocó lo que Estados Unidos afronta hoy".
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El presidente Joe Biden condenó el ataque, diciendo que no había lugar para ese tipo de violencia en Estados Unidos. Peskov dijo que Rusia condenaba cualquier tipo de violencia en la arena política.
Sus comentarios se hicieron eco de los de algunos de los aliados republicanos de Trump, que inmediatamente culparon a Biden.
"Después de numerosos intentos de sacar al candidato Trump de la arena política -utilizando primero herramientas legales, los tribunales, los fiscales, los intentos de desacreditar políticamente y comprometer al candidato- era obvio para todos los observadores externos que su vida estaba en peligro", dijo Peskov.
Añadió que no había planes para que el presidente Vladimir Putin llamara a Trump a la luz del incidente.
Putin ha dicho que es poco probable que el resultado de las elecciones de noviembre cambie algo para Rusia y que la presidencia de Trump había dañado las relaciones entre las potencias.
Pero el líder ruso se ha interesado públicamente por las declaraciones de Trump de que podría poner fin a la guerra de Ucrania, diciendo que no conoce los detalles pero que apoya la idea de acabar con el conflicto en principio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aprovechó el tiroteo para instar a Washington a que deje de financiar al Ejército ucraniano y se concentre, en cambio, en mejorar la aplicación de la ley a nivel nacional.
La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú en 2022 ha llevado los lazos de Rusia con Occidente a su punto más bajo desde el apogeo de la Guerra Fría.
Al ser consultado sobre si el ataque de Trump podría afectar a la legitimidad de las próximas elecciones en Estados Unidos, Peskov dijo: "No nos corresponde a nosotros juzgarlo. No tenemos el menor deseo de interferir. Es un asunto de Estados Unidos".
Con información de Reuters
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