Durante años, el gobierno de Estados Unidos ha instado a China a mostrar "moderación" a la hora de impulsar su reivindicación sobre Taiwán y a abandonar las amenazas militares para poner bajo su control a la isla de gobierno democrático.
Ahora -dicen algunos comentaristas chinos- el poder de ese mensaje estadounidense de larga data se ha visto socavado por las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar el control de Groenlandia y del Canal de Panamá, por la fuerza si es necesario. Trump toma posesión de su cargo el 20 de enero.
Las implicaciones de los comentarios de Trump para la política estadounidense sobre Taiwán han sido ampliamente debatidas en las redes sociales chinas en los últimos días y por analistas de política exterior.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Aunque es poco probable que algo cambie en la disputa militar sobre Taiwán a corto plazo, algunos dicen que la ruptura de Trump con las normas de la diplomacia estadounidense podría crear una apertura para China.
Un experto chino dijo que el primer mandato de Trump indica que considera la política exterior de naturaleza transaccional, y sugirió que podría estar dispuesto a llegar a un acuerdo sobre Taiwán.
Zhao Minghao, profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Fudan de Shanghái, dijo que había que tomarse en serio las amenazas de Trump de tomar Groenlandia, el Canal de Panamá e incluso Canadá.
"Además de eso, tenemos que pensar en el transaccionalismo de Trump, que también va en serio. Muchos en China siguen percibiendo a Trump como un negociador, incluso en temas muy duros como la cuestión de Taiwán", dijo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que era "absurdo" intentar vincular el estatus de Groenlandia con Taiwán.
"La cuestión de Taiwán es un asunto interno de China, y cómo resolverlo es algo que compete al pueblo chino", dijo en un comunicado enviado a Reuters.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, preguntado sobre si los comentarios de Trump podrían alentar a China a crear problemas sobre Taiwán, dijo que la República de China, nombre oficial de la isla, es un "país soberano e independiente".
"Cualquier distorsión del estatus soberano de Taiwán no cambiará el statu quo en el Estrecho de Taiwán", dijo en un comunicado.
El equipo de transición de Trump no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
China sostiene que Taiwán forma parte de su territorio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para poner la isla bajo su control.
Un factor limitante para Pekín es que Estados Unidos está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse, aunque no está claro si las fuerzas estadounidenses acudirían en ayuda de Taiwán en caso de guerra con China, en virtud de una política de "ambigüedad estratégica".
Trump ofreció un fuerte apoyo a Taiwán, incluida la regularización de la venta de armas, en su primer mandato. Pero durante la campaña del año pasado, Trump dijo que Taiwán debería pagar a Estados Unidos para ser defendido. Taiwán ha dicho en repetidas ocasiones que se compromete a aumentar su gasto en defensa.
Sin duda, la cuestión de Taiwán es muy diferente a las situaciones de Groenlandia, Canadá o el Canal de Panamá: a ojos de China, Taiwán ya es legalmente territorio chino cuyo destino es ser "devuelto a la madre patria". Taiwán rechaza esas pretensiones.
Sin embargo, los comentarios de Trump sobre Groenlandia han creado revuelo en las redes sociales chinas, sometidas a censura.
"Si Estados Unidos se anexa Groenlandia, China debe tomar Taiwán", escribió Wang Jiangyu, profesor de Derecho de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, en el sitio de microblog Weibo.
Un comentarista de un blog gestionado por el motor de búsqueda chino Baidu dijo que si Trump actúa sobre Groenlandia, China debería "aprovechar la oportunidad para recuperar Taiwán".
"Trump parece ir en serio, así que nosotros también deberíamos ver qué podemos sacar de esto", escribió la persona, que se hacía llamar "Hongtu Shumeng".
Chen Fei, profesor asociado de la Escuela de Política y Estudios Internacionales de la Universidad Normal Central de China, escribió en el portal de noticias chino NetEase que, al igual que Groenlandia para Trump, Taiwán era un interés de seguridad fundamental para China.
Pero ambas cuestiones no son lo mismo, ya que lo que está haciendo Trump es amenazar directamente la soberanía de otro país, añadió.
"Taiwán es territorio intrínseco de China y un asunto puramente interno chino. No tiene nada que ver con la soberanía de otro país".
Sin embargo, Bonnie Glaser, experta en Taiwán del German Marshall Fund of the United States, afirmó que para el presidente chino, Xi Jinping, hay otros factores de mayor peso, especialmente su valoración de las capacidades militares del país y los probables costos en que incurriría China si utilizara la fuerza contra Taiwán.
"Dudo que Pekín establezca paralelismos entre Groenlandia y Taiwán", afirmó. "Los chinos creen que Taiwán ya es y siempre ha sido parte de China: no pagarán dinero por ello y ningún gobierno de Taiwán aceptará ser comprado".
Drew Thompson, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur y exfuncionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, también dijo que era "bastante absurdo" pensar que los comentarios de Trump sobre Groenlandia pudieran envalentonar las reclamaciones de China sobre Taiwán.
"Pero sí me parece que si el presidente Trump se negara a (...) descartar el uso de la fuerza militar para lograr y proteger los intereses de Estados Unidos, pensaría que ese tipo de declaración y determinación serviría para disuadir aún más a Pekín de emprender cualquier acción que llevara a Estados Unidos a tomar medidas militares para proteger a Taiwán", dijo.
"Es un elemento disuasorio bastante poderoso para China".
Con información de Reuters