El presidente de la Comunidad Valenciana defendió su gestión de las catastróficas inundaciones en las que murieron más de 200 personas, afirmando el viernes que hizo todo lo posible ante una "monstruosa avalancha de agua que superó todas las previsiones meteorológicas".
Dirigiéndose a los diputados regionales, Carlos Mazón rechazó las peticiones de dimisión, aunque dijo que no eludiría su responsabilidad y pidió perdón por la catástrofe del mes pasado.
"No voy a negar fallos; ni es posible hacerlo, ni sería útil", dijo Mazón.
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Los habitantes de la zona afectada han criticado duramente sobre todo a las autoridades locales, pero también al Gobierno estatal, por su nivel de preparación y por no haber advertido lo suficiente a la población de los riesgos de la tormenta del 29 de octubre y sus consiguientes inundaciones.
Mazón expresó una afirmación que ya había hecho anteriormente, según la cual el organismo responsable de medir los caudales de agua no envió avisos suficientes. Prometió una investigación pública en la asamblea regional sobre la gestión de la catástrofe por parte de los Gobiernos estatal y regional.
"Se hizo lo mejor que se pudo en la situación en la que se estaba, con la información de la que se disponía y con los recursos con los que se contaba. Aunque es evidente que no fue suficiente", dijo Mazón.
Decenas de ciudadanos se concentraron frente a la asamblea regional exigiendo su dimisión y coreando "ni olvido ni perdón" y "estabas comiendo mientras otros morían". Se referían a un largo almuerzo que Mazón mantuvo con una periodista el día de la catástrofe.
Mazón dijo que ese día no canceló su agenda porque el responsable regional de los servicios de emergencia estaba gestionando la situación, y añadió que no retrasó ninguna decisión y que se le mantuvo informado durante todo el día.
Los vecinos de Paiporta, uno de los municipios de Valencia afectados por las inundaciones, descargaron su ira contra Mazón, los reyes de España y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita el 4 de noviembre.
Los residentes han criticado lo que se ha percibido como alertas tardías de las autoridades sobre los peligros de las inundaciones y la demora en la respuesta de los servicios de emergencia cuando se produjo el desastre.
De los fallecidos en Valencia y localidades cercanas, 190 eran españoles y 26 ciudadanos de otros 11 países, según datos oficiales publicados el jueves. Casi la mitad de los fallecidos eran personas de 70 años o más.
Los servicios de emergencia siguen buscando a 16 personas desaparecidas.
Con información de Reuters