Desde el sector industrial manifiestan una gran preocupación debido al próximo aumento del valor de la energía eléctrica, con posibles consecuencias como aumento de productos, despidos y hasta el cierre de comercios. En este sentido, el subsecretario de Desarrollo Económico de Formosa, Horacio Cosenza, se refirió a la situación de las industrias y pymes.
En comunicación con el portal Agenfor, expresó su preocupación porque “la realidad es que va a venir un gran tarifazo determinado por el gobierno nacional, que no se sabe de cuánto es, se habla de 300% o más y recién se va a saber cuando venga la primera factura de luz”.
De esa manera, reprochó que el gobierno de Javier Milei haya “liberado la tarifa energética”, y acusó de “aumentos siderales para todos los sectores, que podría ser insostenible”. En este sentido, advirtió que “lo más fuerte lo va a sentir el sector industrial y las pymes”.
Bajo esta línea, Cosenza explicó que “lo grave para el sector, es que las empresas grandes, incluso los supermercados, compran potencia, que puede variar de acuerdo al tamaño de la industria y eso aumenta el 100% y es un pago fijo mensual que ellos tienen”; y agregó que, superando ese valor de potencia inicial, deben pagar el cargo variable.
“La preocupación del sector pymes, industrial y comercial, es que cuando vengan las facturas, no saben cómo van a hacer para pagar, si tenemos caída de consumo y de producción, y a esto se suma, más de 110% de devaluación”, agregó.
De esa manera, apuntó hacia la falta de políticas del gobierno nacional, y manifestó que “lo peor, es que no han hecho algo paralelo como para contener este tarifazo que se viene”. “Como Gobierno de Formosa y como justicialista, no estamos de acuerdo con el aumento desmedido de la energía eléctrica, por lo menos, hubieran tenido un plan de contingencia que acompañe esta medida que afecta a los argentinos y argentinas”, ratificó.
El subsecretario señaló que “esto se va a convertir en un desastre” y comentó que “acá hay dos variables, la primera es que el aumento de la energía se traslade a los productos; y si con esa medida no alcanza, la segunda es que comiencen a despedir operarios para mantener el balance”.
Por último, Cosenza mencionó la posibilidad de que los comercios cierren sus puertas porque el valor energético es impagable, pero “ojalá que eso no suceda”, dijo al finalizar.