En medio de la crisis económica, caracterizada por el ajuste y el tarifazo de distintos servicios, el gobernador Ricardo Quintela decidió no trasladar las subas nacionales de la tarifa eléctrica a los consumos de energía correspondientes a febrero y marzo, y cuyo vencimiento de pago se produce en abril y mayo. Cabe destacar que, desde marzo, el Gobierno provincial implementó diversas medidas económicas para amortiguar los aumentos y proteger el bolsillo de los riojanos.
Con el último cuadro tarifario que informó el Gobierno nacional, los usuarios N2 de La Rioja (sectores de bajos ingresos) pasarían a pagar 15 veces más de lo que abonaban por el servicio eléctrico. Sin embargo, la gestión riojana decidió no trasladar esos costos a las tarifas provinciales, según explicaron desde la empresa Empresa Distribuidora de Electricidad de La Rioja (Edelar): "Un usuario residencial N2, que son los sectores de ingresos bajos, pagan un promedio de entre 5.000 y 12.000 pesos, ese volumen se iría de 12 a 15 veces más. Es decir, pagarían entre 60.000 y 130.000 pesos por mes".
En este sentido, desde Edelar aseguraron que la quita de subsidios nacionales a la energía "golpea a los sectores más necesitados del país". "No consideramos que esta quita de subsidios sea racional, justa ni tampoco tenga la transición que tiene que tener", sostuvieron.
Respecto a la responsabilidad que asumió la provincia, destacaron que el Gobierno riojano mantuvo reuniones con directivos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) y que se comprometió a pagar en la medida que le cobren a los usuarios. "Ellos (CAMMESA) entienden, desde febrero vienen con una situación muy parecida. En febrero hicieron un aumento brutal para el sector comercial e industrial y, desde ese momento, generaron condiciones de morosidad y de incumplimiento en el pago en algunos sectores, principalmente en los comerciales más chicos", agregaron.
En este marco, sostuvieron que La Rioja es una provincia electrodependiente debido al uso intensivo que hacen de la energía eléctrica, principalmente en el verano con las altas temperaturas que se registran en esa época del año. Del mismo modo, el impacto energético se produce porque al no tener agua de superficie, la provincia recurre a perforaciones para obtener agua de las napas subterráneas, lo que deriva en un consumo eléctrico per cápita más elevado que en otras provincias del país.
"Toda el agua que usamos se utiliza de la extracción por medio de bombas. Las últimas perforaciones que estamos haciendo se encuentran a 200 metros de profundidad y eso hace que necesitemos una bomba de magnitudes muy grandes. Eso hace que el consumo energético sea muy alto", explicaron desde la empresa eléctrica.
Cabe recordar que en febrero de este año, el Gobierno nacional dispuso una actualización tarifaria de alto impacto que perjudicó a los hogares de mayores ingresos, a los sectores de ingresos medios que se excedieron del tope de subsidio, a comercios, pymes, instituciones y clubes. Dicho aumento llegó a quintuplicar las facturas de los clientes.