El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo el jueves que habló con el líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, y otros líderes del Congreso durante su visita al Pacífico, mientras China calificó el asunto de "línea roja" que no debe cruzarse en los lazos entre Pekín y Washington.
China considera que Taiwán es un territorio propio sin derecho a la condición de Estado y criticó a Washington por permitir a Lai hacer escala tanto en Hawái como en Guam durante su visita al Pacífico.
Lai dijo que habló con el republicano Johnson y otros líderes del Congreso, entre ellos la demócrata Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes e incondicional partidaria de Taiwán, y el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries.
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La oficina de Johnson confirmó la llamada del miércoles, pero no dio más detalles. Lai también dijo que habló con el senador republicano Roger Wicker.
"Taiwán agradece el apoyo bipartidista del Congreso de Estados Unidos al avance de la paz y la prosperidad en el Indo-Pacífico", escribió Lai en un mensaje en la red social X.
Preguntado por la llamada con Johnson, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que su gobierno ya había dejado clara su postura sobre las visitas de Lai a Estados Unidos.
"Me gustaría subrayar una vez más que la cuestión de Taiwán es el núcleo de los principales intereses de China y la primera línea roja que no se puede cruzar en las relaciones chino-estadounidenses", declaró Lin Jian en una rueda de prensa periódica en Pekín.
Estados Unidos, dijo Lin, debe dejar de interferir en los asuntos internos de China y dejar de enviar señales equivocadas a las fuerzas independentistas y separatistas de Taiwán, precisando que "China tomará medidas resueltas y contundentes para salvaguardar con firmeza su soberanía nacional y su integridad territorial".
(Reporte adicional de Colleen Howe en Pekín y Doina Chiacu en Washington; escrito por Ben Blanchard; editado en español por Carlos Serrano)