Más de 136.000 personas han huido del estado de Sennar, en el sureste de Sudán, desde que los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido iniciaron una serie de ataques contra varias ciudades, informó el miércoles la ONU, en la última oleada de desplazamientos causada por la guerra de Sudán, que dura ya casi 15 meses.
Se suman a los casi 10 millones de personas que han sido expulsadas de sus hogares desde que estalló la guerra entre las Fuerzas de Apoyo Rápido y el ejército regular. La guerra ha provocado acusaciones de "limpieza étnica" y advertencias de hambruna, principalmente en las zonas controladas por los paramilitares en todo el país.
El 24 de junio, los paramilitares iniciaron una campaña para tomar la ciudad de Sennar, un centro de comercio, pero rápidamente se dirigieron a las ciudades más pequeñas de Sinjah y al-Dinder, lo que provocó un éxodo de civiles de las tres, principalmente a los estados vecinos de Gadarif y Nilo Azul.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Las imágenes difundidas en las redes sociales mostraban a personas de todas las edades vadeando el Nilo Azul.
Los activistas de ambos estados afirman que apenas hay refugio ni ayuda alimentaria para los recién llegados. En Gadarif, se enfrentaron a una avalancha de fuertes lluvias mientras estaban varados en el mercado principal de la capital del estado sin tiendas de campaña ni mantas, después de que el Gobierno vaciara las escuelas que habían servido como centros de desplazados, dijo el comité de resistencia local.
La Organización Internacional para las Migraciones de la ONU dijo que, desde el 24 de junio, se calcula que un total de 136.130 personas han sido desplazadas en Sennar.
El estado ya albergaba a más de 285.000 personas desplazadas de los estados de Jartum y al-Gezira, lo que significa que muchos de los que se han marchado en las dos últimas semanas probablemente lo hayan hecho por segunda o tercera vez. Asimismo, señaló que en las aldeas del estado de Gadarif, uno de los posibles objetivos de la campaña de las Fuerzas de Apoyo Rápido, también se había producido un éxodo.
Al oeste del país, varios activistas locales afirmaron que al menos 12 personas murieron el miércoles por disparos de artillería contra un mercado de ganado en la ciudad de al-Fashir, que ha sido escenario de una lucha de meses por el control y de un éxodo hacia ciudades cercanas y campos de desplazados.
Con información de Reuters
Cerrar sesión