Al menos 1.037 personas murieron y otras 1.200 sufrieron heridas de diversa gravedad por un potente sismo de magnitud 6,8 que sacudió Marruecos en la noche del viernes, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de la turística ciudad de Marrakech, y los equipos de rescate trabajaban hoy buscando sobrevivientes entre los escombros.
La magnitud del daño generó una ola de solidaridad internacional con condolencias expresadas por el Papa y las autoridades de España, Estados Unidos, Israel, Reino Unido y la Argentina, entre otros países, que además ofrecieron ayuda humanitaria.
El fuerte sismo, con una magnitud 6,8 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), dejó un saldo parcial de 1.204 heridos, "de los cuales 721 están en estado crítico", indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.
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El movimiento telúrico se produjo el viernes a una profundidad de 18,5 kilómetros, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 23.11 hora local (19.11 en la Argentina).
El Centro Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas marroquí (Cnrst) indicó una magnitud de 7.
En un balance previo, cuando las víctimas fatales ascendían a 820, la mayoría (394) se había registrado en Al Hauz, provincia epicentro del sismo, y en Tarundant (271), ubicada más al sur.
En el pueblo de Moulay Brahim, en Al Hauz, los equipos de rescate trabajaban este sábado en busca de supervivientes entre los escombros.
Cerca de allí, los vecinos cavaban fosas en una colina para enterrar a las víctimas, según un equipo de la agencia de noticias AFP presente en el lugar.
En tanto, el ejército marroquí desplegó "importantes medios humanos y logísticos, aéreos y terrestres", como equipos de búsqueda, de rescate y montó un hospital de campaña en Al Hauz, aportó la agencia de noticias estatal MAP.
El sismo también se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira, al igual que en varias provincias del oeste de Argelia, el país vecino hacia el este, pero su departamento de defensa civil descartó daños o víctimas.
Los medios marroquíes informaron que fue el sismo más potente registrado en este reino en el norte de África.
"El papa expresa su profunda solidaridad por las víctimas de esta tragedia", afirmó un mensaje enviado a Marruecos por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, con las condolencias del Pontífice.
A su vez, la Cancillería argentina informó a Télam que "no hay argentinos involucrados" hasta el momento y también brindó sus condolencias a través de un comunicado.
"El pueblo y el Gobierno argentinos desean transmitir al pueblo y al Gobierno del Reino de Marruecos su plena solidaridad frente a esta catástrofe natural", indicó el texto en el que también se expresan "las sentidas condolencias a los familiares de las víctimas fatales, haciendo votos por la pronta recuperación de los heridos y el mejoramiento de las condiciones en las zonas afectadas".
En tanto España, Reino Unido, Italia, Israel y Estados Unidos se solidarizaron y ofrecieron apoyo para las labores de rescate.
"España ha puesto a la disposición de Marruecos, si lo consideraran necesario, su capacidad de rescate", aseguró el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, citado por la agencia Europa Press, mientras el rey Felipe VI dijo estar "desolado al recibir la noticia del violento terremoto que ha causado un elevadísimo número de víctimas mortales".
El presidente francés Emmanuel Macron, en pleno vuelo hacia Nueva Delhi para asistir a la cumbre del G20, expresó estar "conmocionado" por la tragedia y dijo que "Francia está lista a ayudar a los primeros auxilios", en un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter).
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó su "profunda tristeza" por las víctimas del terremoto y afirmó que su país está "listo para brindar cualquier asistencia necesaria".
La Unión Africana manifestó su "gran dolor" por la tragedia y los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Ucrania, Volodomir Zelenski; de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de China, Xi Jinping y el primer ministro indio Narendra Modi se sumaron a las condolencias.
Argelia, por su parte, anunció la apertura de su espacio aéreo a los aviones con ayuda humanitaria para las víctimas del sismo de Marruecos, país al que había cerrado la circulación de aviones civiles y militares en septiembre de 2021 a raíz de un conflicto bilateral.
En Marrakech, los marroquíes inspeccionaban visiblemente aturdidos los daños en sus casas entre montones de escombros, polvo y coches aplastados por las piedras, según videos difundidos por medios locales y en redes sociales.
Videos grabados en esta ciudad en el momento del temblor muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras.
En uno de ellos se observa un minarete (torre) de una mezquita que colapsó en la famosa plaza Yamaa el Fna, el corazón de Marrakech, provocando heridas a dos personas.
Cientos de personas se concentraron en esta emblemática plaza donde pasaron la noche por el miedo a las réplicas, algunos con mantas y otros durmieron directamente en el suelo.
"Nos paseábamos por Yamaa el Fna cuando la tierra empezó a temblar, era verdaderamente asombroso como sensación", explicó a la AFP Houda Outassad. "Estamos sanos y salvos, pero todavía conmocionados", añadió la mujer que perdió a diez familiares en Ijoukak, pueblo rural en Al Hauz.
Mimi Theobald, una turista inglesa de 25 años, estaba con unas amigas a punto de comer el postre en la terraza de un restaurante "cuando las mesas empezaron a temblar, los platos a volar. Entramos en pánico", compartió.
Fayssal Badour, de 58 años, conducía de regreso a su casa cuando notó el movimiento de la tierra. "Me detuve y me di cuenta de la catástrofe. Era muy grave. Los gritos y los llantos eran insoportables", relató.
El francés Michael Bizet, que posee tres establecimientos turísticos en casas tradicionales (riads) de la ciudad vieja de Marrakech, dijo que la sacudida lo despertó durante el sueño.
"Salí a la calle medio desnudo y fui a ver los 'riads'. Era un caos total, una catástrofe de verdad, de locos", explicó.
Marruecos experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional, debido a su posición entre las placas africana y euroasiática.
En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.
Mientras que en 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea, dejando un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.
Con información de Télam