El nuevo Gobierno sirio ha comunicado a líderes empresariales que adoptará un modelo de libre mercado e integrará al país en la economía mundial, un importante cambio respecto a décadas de control estatal con altos niveles de corrupción, dijo el martes el presidente del mayor grupo de presión empresarial sirio.
"Será un sistema de libre mercado basado en la competencia", dijo Basel Hamwi, presidente de la Cámara de Comercio de Damasco, a Reuters en una entrevista, tres días después de que las fuerzas rebeldes derrocaran al presidente Bashar al-Asad y pusieran fin a una autocracia familiar de 54 años.
Destacados empresarios sirios, que al igual que gran parte de la nación están buscando pistas sobre cómo la nueva administración de Siria dirigida por un grupo islamista gestionará el país, acogieron con satisfacción las señales de que la economía estaría abierta a la inversión vital para la reconstrucción tras la devastación generalizada después de 13 años de guerra civil.
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Pero afirmaron que aún querían ver si Hayat Tahrir al-Sham, antigua rama de al-Qaeda que desde entonces ha renegado de esos vínculos y ha liderado la ofensiva rebelde, cumplirá lo prometido.
"La gente sigue esperando a ver si será una sociedad abierta o un Estado islámico", dijo un empresario sirio afincado en Beirut, que pidió no ser citado para hablar con libertad.
Las declaraciones de Hamwi se producen un día después de reunirse con una delegación gubernamental encabezada por el ministro interino de Economía sirio, Basel Abdul Aziz.
No fue posible contactar con Abdul Aziz ni con portavoces del Gobierno para que hicieran comentarios, ya que el nuevo Gobierno de transición no se formó hasta el martes.
Siria impone desde hace tiempo estrictos controles a las importaciones y exportaciones, mediante un arcano sistema que obliga a los comerciantes a obtener permisos de importación y depositar libras sirias en el banco central a cambio de dólares.
A menudo, los fondos no llegan hasta días o semanas después, lo que provoca retrasos y contribuye a la escasez de productos básicos.
El comercio independiente de divisas extranjeras antes podía llevar a alguien a la cárcel, pero se ha convertido en una práctica habitual en las transacciones cotidianas desde la caída de Asad.
¿LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO?
Hamwi dijo que Adelaziz le había informado de que se suprimiría el asfixiante sistema aduanero, lo que satisfaría una de las principales demandas de comerciantes e industriales.
"Todos los que se registren en las cámaras podrán importar al mercado las mercancías que deseen, dentro de un sistema específico", dijo.
Reuters habló con cuatro destacados empresarios sirios que dijeron que el mensaje de las nuevas autoridades parecía alentador y muy alejado de un sistema que había estado fuertemente controlado por una pequeña cohorte de empresarios leales cercanos a los Asad.
Las sanciones occidentales, la destrucción de las principales ciudades comerciales e industriales de Alepo y Homs durante 13 años de guerra y la pérdida de ingresos en divisas procedentes de las exportaciones de petróleo se combinaron para destrozar la economía.
Los daños se estiman en decenas de miles de millones de dólares.
Antes de que estallaran las protestas callejeras contra el gobierno de Asad en marzo de 2011, la libra siria cotizaba a unos 50 por dólar. Ahora supera los 15.000, lo que ha disparado la inflación y deja a muchos comerciantes con dificultades para fijar el precio de sus productos.
Los economistas consideran que la estabilización y la apertura de la economía son cruciales para fomentar las inversiones nuevas que se necesitan desesperadamente y el posible regreso de millones de sirios, entre ellos muchos de la clase media educada, que huyeron de la guerra.
"Siria tiene una diáspora enorme, educada y relativamente rica que querrá reconstruir el país. Podrían tener un crecimiento de dos dígitos durante años", afirmó un alto cargo financiero regional, que habló bajo condición de anonimato.
Hamwi dijo que había recibido constantes llamadas de empresarios sirios en el extranjero deseosos de saber cómo enfocaría el nuevo Gobierno el comercio. Afirmó que les estaba instando a volver a casa y señaló las enormes necesidades de inversión tanto para la reconstrucción como para la industria y los servicios.
"Serán los principales contribuyentes al desarrollo de Siria", afirmó.
Con información de Reuters