Cumbre vaticana elogia el liderazgo de las mujeres, pero no se pronuncia sobre el clero femenino

26 de octubre, 2024 | 16.33

Una importante cumbre vaticana de líderes católicos de todo el mundo concluyó el sábado con un llamamiento para que se concedan a las mujeres más funciones de liderazgo en la Iglesia, pero no se pronunció a favor de su ordenación como clérigos.

La reunión, en la que participaron cardenales, obispos y laicos de más de 110 países, tampoco se pronunció sobre la inclusión de la comunidad LGBTQ, a pesar de que se habló de que podría pedir a la Iglesia que fuera más acogedora.

El Papa Francisco convocó la cumbre de un mes de duración, conocida como Sínodo de los Obispos, para considerar el futuro de la Iglesia. Fue la segunda de dos reuniones, celebradas con un año de diferencia, y contó con debates a puerta cerrada entre 368 "miembros" con derecho a voto, entre ellos casi 60 mujeres.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Los defensores de un mayor papel de la mujer en la Iglesia esperaban que el sínodo pidiera que fueran diáconos. En su texto final, el sínodo no avanzó en esa posibilidad, pero afirmó que "no existe ninguna razón que deba impedir a las mujeres desempeñar funciones de liderazgo en la Iglesia".

La cuestión de las mujeres diáconos, señala el documento, "sigue abierta" y "es necesario continuar el discernimiento".

La Iglesia católica tiene un clero exclusivamente masculino y el Papa Juan Pablo II declaró que no tenía autoridad para ordenar a mujeres como sacerdotes. Pero los historiadores dicen que hay pruebas de que en siglos anteriores las mujeres sirvieron como diáconos -ministros ordenados que, a diferencia de los sacerdotes, no pueden celebrar la misa-.

Francisco, de 87 años, ha creado dos comisiones vaticanas para considerar la ordenación de mujeres como diáconos. La cuestión es uno de los 10 temas de las discusiones del sínodo que ha asignado para su estudio a grupos que deben informarle antes de junio.

El documento final del Sínodo, un texto de 52 páginas aprobado por la asamblea el sábado, también pide que se de más voz a los católicos laicos en la selección de obispos, y pide perdón varias veces por el dolor "indecible y continuo" sufrido por los católicos que sufrieron abusos por parte del clero.

Cada uno de los 155 apartados del texto requería dos tercios de los votos para su aprobación. El párrafo sobre las mujeres diáconos recibió el mayor número de opiniones en contra, 258-97, pero aun así fue aprobado.

El texto no menciona a la comunidad LGBTQ, aunque hace una referencia velada a las personas de la Iglesia que "experimentan el dolor de sentirse excluidas o juzgadas a causa de su situación matrimonial, identidad o sexualidad".

El reverendo James Martin, un destacado sacerdote jesuita estadounidense que trabaja con la comunidad LGBTQ y fue miembro del sínodo, dijo que "no era una sorpresa" que el nuevo texto no mencionara específicamente al grupo. "Hablamos del dolor de los que se sienten excluidos", destacó sobre el texto final.

Está previsto que el Papa clausure formalmente el Sínodo con una misa el domingo en la Basílica de San Pedro.

Con información de Reuters