Australia puso en marcha el lunes un grupo de trabajo contra el antisemitismo tras un incendio provocado en una sinagoga de Melbourne que, según la policía, probablemente fue un acto de terrorismo.
El incendio provocado a primera hora del viernes en la sinagoga Adass Israel causó un herido y numerosos daños y ha tensado las relaciones entre Australia y Israel, aliado del país de Oceanía.
Es el tercer ataque antisemita en Australia este año, tras los actos de vandalismo contra la oficina de un diputado judío en Melbourne en junio y las pintadas antisemitas en automóviles en las afueras del este de Sídney, una zona con una población judía grande, el mes pasado.
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El grupo especial de la Policía Federal Australiana se denominará Abalight.
"La operación especial Abalight será un escuadrón ágil y experimentado de investigadores antiterroristas que se centrará en las amenazas, la violencia y el odio contra la comunidad judía australiana y los parlamentarios", dijo en rueda de prensa el jefe de la policía federal, Reece Kershaw.
"En esencia, serán un escuadrón volante que se desplegará a nivel nacional para hacer frente a (estos) incidentes."
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo que los ataques contra la comunidad judía eran preocupantes.
"El antisemitismo es una gran amenaza y va en aumento", dijo.
A primera hora del lunes, la policía australiana transfirió la investigación sobre el incendio del viernes a una unidad antiterrorista conjunta, y afirmó que era probable que se tratara de un ataque terrorista.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó a Australia el sábado y afirmó que el ataque no podía separarse del "espíritu antiisraelí" de las políticas del Gobierno, entre las que se incluye el apoyo a una reciente moción de la ONU que respalda un Estado palestino.
Albanese dijo el domingo que el incendio parecía ser un ataque terrorista.
Australia ha visto un aumento de incidentes antisemitas e islamófobos desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en octubre del año pasado. Algunas organizaciones judías han dicho que el Gobierno no ha tomado suficientes medidas en respuesta.
Decenas de protestas a favor de Palestina durante el último año han sido en su mayoría pacíficas, aunque el Gobierno ha expresado su preocupación por que puedan poner en peligro la cohesión social.
Con información de Reuters