El director ejecutivo de una empresa biotecnológica estadounidense, que prometió falsamente a los inversores que podría producir una prueba COVID-19 rápida y precisa, fue condenado el viernes a siete años de cárcel, según informó el Departamento de Justicia.
Keith Berman, de 70 años y residente en Westlake Village (California), se declaró culpable el pasado mes de diciembre de fraude de inversiones por un total de unos 28 millones de dólares.
El Departamento de Justicia dijo que desde febrero hasta diciembre de 2020, Berman afirmó falsamente que su compañía Decision Diagnostics había desarrollado una prueba de 15 segundos para detectar COVID-19 en una muestra de sangre obtenida por punción digital cuando, en realidad, no existía tal prueba.
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"Berman defraudó a los inversores para beneficiarse de la pandemia", declaró en un comunicado Nicole Argentieri, jefa de la división criminal del Departamento de Justicia.
La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos había demandado a la compañía y a Berman en diciembre de 2020.
(Reportaje de David Ljunggren; Editado en español por Héctor Espinoza)
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