Para poner en valor el patrimonio histórico, artístico y arquitectónico de la provincia de Formosa, nada mejor que realizar un recorrido por el cementerio municipal Nuestra Señora del Carmen, ubicado en la ciudad capital. Este lugar, fundado en 1886, fue testigo mudo de grandes momentos históricos de la provincia. Su arquitectura es admirable, teniendo en cuenta el tiempo en el que fue construido, y la lejanía de todos los centros que proveían los materiales e insumos para su construcción.
Los estilos predominantes de las bóvedas del cementerio responden al art decó y al art nouveau, y destaca la calidad de los materiales usados: mármol y granito, puertas de hierro forjado, con aplicaciones de bronce fundido y cincelado, e incluso vitraux en techos y ventanas.
Además, en las paredes exteriores del cementerio se encuentran dos de los más importantes murales de la provincia. Por lo tanto, visitar el cementerio Nuestra Señora del Carmen se convierte en una experiencia completa, que permite a los visitantes profundizar en la escena artística local.
Mural de mosaicos: Formosa, Fe y Esperanza
En sus 100 metros de largo, el mural sintetiza la geografía de la provincia de este a oeste, la cultura y las costumbres de los formoseños. Construida con mosaicos venecianos, este ambicioso proyecto es obra de la artista formoseña Graciela Marechal y de los arquitectos Prieto y Zuchet, también formoseños.
Se ubica a lo largo de Avenida de Mayo, y se realizó en tan solo cuatro meses. En su ejecución, se utilizaron 2 millones de venecitas de 20x20 milímetros.
El mural fusiona lo figurativo con lo moderno y recrea paisajes de Formosa, haciendo honor a su variada flora y fauna. También homenajea a los santos patronos de las distintas localidades formoseñas, como Santa Rosa de Lima (patrona de Pirané) o María de los Ángeles (patrona de Clorinda).
Mural pictórico: Paseo de la Eternidad
Ubicado sobre la calle Padre Grotti, desde Brandsen hasta avenida 25 de mayo, es uno de los murales pictóricos más largos de Formosa, con sus 200 metros de longitud.
Es un proyecto artístico colectivo de los profesores en artes visuales y productores artísticos Cintia Cabrera y Matías Toloza, que nació en el espacio cultural Los Iglús. Se inauguró hace dos años y su realización llevó dos semanas.
A lo largo de todo el frente del cementerio, se disponen 17 murales que conforman este mural colectivo, realizado por 30 artistas, todos ellos formoseños. El eje temático elegido es el valor eterno: los artistas relacionaron la eternidad que representa el cementerio, con el valor eterno del arte. Con esto en mente, cada uno de los artistas homenajeó a obras artísticas relevantes de la historia del arte, y es así como pueden verse representados a la Venus de Botticelli o al David de Miguel Ángel, con un estilo urbano y moderno.