Se espera que un tribunal de Palermo emita el viernes el veredicto de un juicio por secuestro en el que está implicado el vice primer ministro de Italia, Matteo Salvini, que se podría enfrentar a una pena de seis años de prisión por retener un barco lleno de migrantes en alta mar durante casi tres semanas en 2019.
Salvini, que era ministro del Interior en ese momento, trató de impedir que la organización humanitaria española Open Arms llevara a 147 solicitantes de asilo a Italia como parte de su política de cerrar los puertos a los barcos de migrantes y frenar las llegadas irregulares.
El veredicto llega en un contexto de tensiones entre el Gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni y la justicia en materia migratoria, después de que un tribunal de Roma cuestionara la legalidad de su plan estrella para enviar solicitantes de asilo a Albania.
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Salvini siempre ha negado haber actuado mal, al argumentar que solo pretendía defender las fronteras nacionales y acusó a los grupos humanitarios de contribuir a atraer inmigrantes a Italia.
Si es declarado culpable, Salvini tendrá derecho a dos recursos antes de una sentencia firme que podría impedirle ejercer su cargo. Ese proceso podría durar años, pero ha prometido no dimitir si es declarado culpable en primera instancia y cuenta con el apoyo de Meloni.
El barco de Open Arms acogió a los migrantes, en su mayoría africanos, frente a las costas de Libia durante dos semanas y pidió atracar en un puerto italiano.
Rechazó una petición para navegar hasta su país de origen, España, alegando que los que iban a bordo estaban demasiado agotados para afrontar el viaje de tres días y necesitaban atención inmediata, lo que desencadenó un enfrentamiento con Salvini.
Los magistrados acabaron confiscando el barco y ordenando la evacuación de los migrantes, pero Salvini fue acusado posteriormente de secuestro y abandono del deber.
La abogada defensora, Giulia Bongiorno, senadora del partido Liga de Salvini, dijo a los jueces que no existía un derecho automático a que los barcos atracaran en Italia y que los migrantes podrían haber sido llevados a otro lugar si la organización humanitaria se hubiera preocupado por su bienestar.
El jueves, Salvini se reunió en Bruselas con aliados del grupo de extrema derecha Patriotas por Europa en el Parlamento Europeo.
Varios, entre ellos el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y Santiago Abascal, líder del partido español Vox, posaron para una foto con Salvini sosteniendo una camiseta en la que se veía su cara y el mensaje "culpable de haber defendido a Italia."
El multimillonario estadounidense Elon Musk, que el mes pasado criticó a los jueces italianos por fallar contra el plan del Gobierno de enviar migrantes a Albania, escribió en su cuenta en la red social X que era "una locura" que Salvini fuera juzgado por "defender a Italia."
El jefe de la Liga agradeció a Musk el apoyo y dijo que estaba orgulloso de lo que había logrado en su intento de defender las fronteras de Italia.
Con información de Reuters
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