La provincia de Formosa, tras una sesión de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia realizada la semana pasada, adhirió a la Ley Nacional de Prevención del Suicidio.De esta forma, el Gobierno provincial pondrá foco en la atención psicosocial, en la asistencia a las familias abordado desde una mirada interdisciplinaria e interinstitucional de la problemática.
A partir de la adhesión, el Gobierno de Formosa profundizará la atención psicosocial, la investigación científica y epidemiológica, con el objetivo de brindar una correcta mejor atención a personas en riesgo de suicidio, asistencia a las familias, por parte de un profesional, y la detección y atención con un abordaje interdisciplinario e interinstitucional de la problemática del suicidio.
La Ley
Sancionada en el 2015, la ley se enfoca en la búsqueda de disminución de la cantidad de suicidios en Argentina, con una fuerte política en la prevención, asistencia y posvención. Entre sus puntos destacados, están los siguiente ejes.
- El abordaje coordinado, interdisciplinario e interinstitucional de la problemática del suicidio
- El desarrollo de acciones y estrategias para lograr la sensibilización de la población
- El desarrollo de los servicios asistenciales y la capacitación de los recursos humanos
- La promoción de la creación de redes de apoyo de la sociedad civil a los fines de la prevención, la detección de personas en riesgo, el tratamiento y la capacitación.
Además, se subraya el derecho de las personas que realizaron un intento para ser asistidas en el marco de las políticas de salud y la legislación vigente, la priorización de la atención de niños, niñas y adolescentes sin ningún tipo de menoscabo o discriminación. En el acaso que sean menores quienes protagonizaron el intento de suicidio, es obligatoria la comunicación a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia o la autoridad administrativa de protección de derechos del niño que corresponda en el ámbito local.
También, debe regir la confidencialidad de todas las personas que tomaron contacto o conocimiento de un paciente que haya intentado suicidarse. En ese marco debe haber, por parte del Estado, una constante capacitación que debe ser incluida en un programa de formación para los trabajadores de la salud, educación, seguridad, justicia y contextos de encierro en las distintas áreas de prevención asistencial y posvención.
Por último, se obliga a que las obras sociales y las entidades que den atención al personal de las universidades brinden cobertura asistencial a las personas que hayan sido víctimas de intento de suicidio y a sus familias, como también a las familias de víctimas de suicidio.