El Ministerio de Salud Pública de Salta emitió hoy un alerta epidemiológica a todas las áreas operativas de la provincia ante el aumento en los casos de salmonelosis, para que los equipos de sanitarios intensifiquen la sospecha clínica, la vigilancia y notificación de casos sospechosos, el seguimiento de los pacientes y la difusión de las medidas preventivas.
El director general de Coordinación Epidemiológica de Salta, Francisco García Campos, informó que en las dos últimas semanas epidemiológicas se registró un aumento de casos de fiebre paratifoidea, que es producida por bacterias del género salmonella.
Este incremento se verificó en el período comprendido entre el 26 de noviembre y el 9 de diciembre, por lo que se emitió un alerta epidemiológica a todas las áreas operativas, a fin de que los equipos de salud intensifiquen la sospecha clínica, la vigilancia y notificación de casos sospechosos, la atención y seguimiento de pacientes y la difusión, a nivel local de las medidas de prevención entre la comunidad.
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Por ello, el Ministerio de Salud Pública de Salta alertó a la comunidad sobre el aumento de los casos de salmonelosis e instó a observar las medidas de prevención, a fin de disminuir la ocurrencia de casos y las complicaciones en la salud de las personas, fundamentalmente en niños y adultos mayores.
Según los registros del programa de Vigilancia Epidemiológica, hasta el 9 de diciembre se confirmaron por laboratorio 977 casos de fiebre paratifoidea, de los cuales el 80% se dio en la ciudad de Salta y el resto en el interior provincial.
García Campos proveyó un cuadro comparativo de casos confirmados en los últimos cinco años, que detalla que en 2018 fueron 98 los pacientes afectados por esta bacteria; en 2019 fueron 243; en 2020 fueron 744; en 2021 llegaron 1.421; en 2022 se confirmaron 953; y hasta el 9 de diciembre de 2023 son 977 los casos contabilizados.
Entre las medidas preventivas, pidieron a la población usar agua segura para el lavado de manos; la preparación y cocción de alimentos; la limpieza de superficies y utensilios; para beber o elaborar hielo, helados, jugos e infusiones; y para la reconstitución de fórmulas lácteas, entre otras como proteger los alimentos y la cocina de insectos, mascotas y otros animales.
Para ello, el agua de pozo debe hervirse de 2 a 3 minutos, y también se la puede tratar con lavandina adecuada.
Otras recomendaciones son mantener limpios, desinfectados y tapados tanques, cisternas y otros reservorios de agua para uso doméstico; higiene durante la manipulación y consumo de alimentos; y lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño, cambiar pañales y luego de haber tocado objetos no higiénicos.
A la vez, mantener los recipientes para la basura cerrados y no acumular demasiado tiempo; usar alimentos seguros; consumir leche y derivados con tratamiento térmico; evitar consumir alimentos cuya manipulación y conservación no sean seguras o sean dudosas; consumir jugos, helados, hielo y bebidas elaboradas con agua segura; lavar frutas y verduras con agua segura; y separar carnes crudas de otros alimentos en todo momento.
No lavar pollo u otras carnes antes de cocinarlos, ya que se pueden propagar gérmenes en la cocina y sólo la correcta cocción destruye las bacterias; cocinar bien los alimentos; las carnes rojas, de ave, huevos y las preparaciones que los contengan deben cocinarse completamente.
También se aconsejó la consulta médica temprana ante síntomas como la aparición de fiebre alta, superior a 38 grados, de al menos tres días de evolución, mal estado general con o sin diarrea, dolor abdominal y constipación.
Con información de Télam