Las fuerzas de Kiev se mantienen firmes mientras las tropas rusas intentan romper sus líneas en la región de Kursk por quinto día consecutivo, según declaró el lunes el presidente Volodímir Zelenski.
Ucrania rebasó la frontera de la región occidental rusa el 6 de agosto y se aseguró rápidamente el control de 1.300 kilómetros cuadrados, con más de 100 asentamientos. El avance inicial se ha estancado y Moscú dijo que recuperó varios asentamientos la semana pasada.
"Desde hace cinco días, los rusos intentan romper nuestra defensa en la región de Kursk. Nuestros hombres se mantienen firmes y contraatacan", declaró Zelenski en la red social X tras mantener una reunión con el máximo comandante ucraniano.
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No dio más detalles y Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes sobre el campo de batalla.
El Estado Mayor ucraniano dijo en Facebook que la operación en Kursk sigue adelante mientras las tropas de Moscú continúan atacando territorios rusos con bombas guiadas.
El domingo, el Ministerio de Defensa ruso dijo que estaba llevando a cabo operaciones defensivas en varias decenas de localidades de la región y que sus bombas planeadoras habían alcanzado una concentración de tropas ucranianas. El miércoles, el ministerio declaró que dos pueblos habían vuelto a estar bajo control ruso.
Zelenski también calificó como "particularmente feroces" los combates en los frentes de Pokrovsk y Kurakhove, en el este de Ucrania, donde las tropas rusas están avanzando de forma constante.
Con información de Reuters
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