El Kremlin acusó el viernes a las autoridades ucranianas de jugar con fuego, un día después de que el ejército ruso dijera que había interceptado un dron ucraniano cerca de la central nuclear de Kursk y algunos medios de comunicación informaran de que se había declarado un incendio a varios kilómetros de distancia.
"Kiev sigue jugando con fuego y, naturalmente, llamaremos la atención de los representantes del OIEA", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, refiriéndose al Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Heorhi Tiji, negó el jueves que Ucrania hubiera disparado armas en la planta o cerca de ella.
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El ejército ucraniano penetró en la región de Kursk en una incursión transfronteriza por sorpresa el 6 de agosto y permanece allí a pesar de que el ejército ruso intenta expulsarlo.
Con información de Reuters
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