Tras sellar las promesas de una "nueva era" de asociación estratégica con el presidente de China, Xi Jinping, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene previsto destacar el viernes la creciente importancia del comercio cerca de la frontera rusa en el noreste de China.
Putin concluye su visita de dos días a China en Harbin, en la provincia de Heilongjiang, que mantiene desde hace tiempo lazos comerciales y culturales con Rusia, con una gira por la Exposición Ruso-China y un foro sobre cooperación interregional.
Ante el aislamiento político y las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania por Rusia hace dos años, Putin recurre cada vez más a China para apoyar su economía de guerra.
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En medio de la pompa de una visita de Estado completa, Putin y Xi firmaron el jueves una declaración conjunta en la que saludaban la "nueva era", contraponiéndose a Estados Unidos en una serie de cuestiones económicas y de seguridad y con una visión global compartida.
"La relación actual entre China y Rusia se ha ganado a pulso y ambas partes deben cuidarla y cultivarla", dijo Xi a Putin.
"China está dispuesta a (...) lograr conjuntamente el desarrollo y el rejuvenecimiento de nuestros respectivos países y trabajar juntos para defender la equidad y la justicia en el mundo".
La declaración conjunta desarrolla la asociación "sin límites" que ambos declararon en febrero de 2022, días antes de que Putin enviara decenas de miles de tropas a la vecina Ucrania, iniciando la guerra terrestre más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Pekín está ayudando al esfuerzo bélico de Moscú proporcionando tecnología de drones y misiles, imágenes por satélite y máquinas herramienta, afirmaron responsables estadounidenses el mes pasado, aunque China dice que no ha proporcionado armamento a ninguna de las partes.
El aislamiento de Rusia de otras potencias ha impulsado su comercio con China, que creció un 26,3% el año pasado hasta alcanzar la cifra récord de 240,1 dólares, según datos de las aduanas chinas. Rusia ha superado a Arabia Saudita como principal fuente de crudo para China, con un aumento de los envíos de más del 24% a pesar de las sanciones occidentales.
Un editorial del diario chino Global Times, controlado por el Estado, citaba el viernes la importancia de los florecientes lazos comerciales para una relación más amplia, afirmando que China había sido el mayor socio comercial de Rusia durante 13 años consecutivos.
"Estos logros no son fáciles y han sido alcanzados por ambos países superando diversos retos externos y factores desfavorables, lo que pone de relieve los sólidos cimientos de la relación China-Rusia", afirmaba el editorial.
Putin está flanqueado por una amplia delegación comercial, que incluye al ministro de Finanzas, Anton Siluanov, y a la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúllina.
Entre otros, figuran los máximos responsables de los mayores bancos rusos —el consejero delegado de Sberbank, German Gref, y el jefe de VTB, Andrei Kostin—, el multimillonario Oleg Deripaska, el máximo responsable de la petrolera Rosneft, Igor Sechin, y el jefe del gigante del gas natural licuado Novatek, Leonid Míjelson.
No estaba claro si Putin haría más paradas en Asia.
Con información de Reuters
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