Moldavia dijo el jueves que había expulsado a un diplomático ruso y convocado al embajador de Rusia para emitir una protesta formal, tras la detención de dos responsables moldavos acusados de traición y conspiración esta misma semana.
Las dos personas fueron detenidas bajo sospecha de haber facilitado información al agregado adjunto de Defensa de la embajada rusa, dijo a Reuters una fuente de seguridad moldava, lo que supone un nuevo revés en las deterioradas relaciones bilaterales de ambos países.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo en un comunicado que "se obtuvieron información y pruebas que atestiguan la realización en el territorio de la República de Moldavia (por parte de un diplomático ruso) de actividades incompatibles con (su) estatus diplomático".
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El embajador ruso en Chisináu, Oleg Vasnetsov, dijo a la prensa que Moscú consideraba "inamistosa" la expulsión de sus diplomáticos y que Rusia daría una respuesta a la medida adoptada el jueves por Moldavia.
Moscú ha criticado el nuevo caso de traición y conspiración anunciado por Moldavia el miércoles, calificándolo de "una manifestación más de los sentimientos antirrusos que se fomentan artificialmente en Moldavia".
Las relaciones entre Rusia y la pequeña antigua república soviética, situada entre Ucrania y Rumanía, miembro de la OTAN, se han agriado considerablemente, ya que Chisináu ha tomado un rumbo proeuropeo y ha acusado a Moscú de intentar desestabilizarla.
Moldavia ha condenado enérgicamente la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Con información de Reuters
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