Hace semanas, el río Paraguay manifiesta una bajante a lo largo de toda su cuenca, y en el puerto local de Formosa llegó a marcar 33 centímetros. En ese contexto, la navegación del Río se vió fuertemente perjudicada. En ese sentido, el jefe de la Prefectura de la provincia, Gustavo Daniel Iglesias, advirtió que es difícil realizar maniobras de navegación y aumentaron los riesgos en la zona.
Asimismo, se indicó que el nivel de calado que presenta el curso hídrico es bajo, y las autoridades advirtieron que, con un porcentaje que oscila entre 80 y 90% de dificultad para navegar en esta parte del río, la situación podría ser aún más crítica. Además, detalló que se podrían presentar incidentes, como ocurrió el 29 de agosto: un remolcador de bandera boliviana sufrió la pérdida de dos grupos de barcazas, y esto se debió a las complicaciones de las curvas agravadas por la falta de agua.
La falta de nivel
No obstante, el jefe de la prefectura indicó que la única solución es, necesariamente, el incremento en los niveles del río. En ese marco, los oficiales deben centrar los esfuerzos en la regulación estricta de la navegación y el monitoreo continuo de las embarcaciones.
Las autoridades confirmaron, respecto a la navegación, que la guardia costera de Prefectura Formosa “funciona las 24 horas, justamente porque es directiva de la superioridad, desde Buenos Aires, debido a que se considera que uno de los pasos más críticos que tiene el río Paraguay es el de Formosa”.
Una preocupación real
Los niveles del río, según el funcionario, están en cifras preocupantes y con medidas que se encuentran por debajo de la escala del hidrómetro del puerto de Formosa. El agua tiene una altura de aproximadamente 22-23 centímetros, un caudal muy bajo.
Iglesias detalló que esta situación no es exclusiva de Formosa y que se observa con preocupación en diferentes lugares del río Paraná, y es por ello que los remolcadores enfrentan desafíos parecidos. La Prefectura tomó medidas de contingencia, como el monitoreo constante de los convoyes que transitan por la zona y la regulación de la navegación.
El trabajo de regulación y control de maniobras se realiza a través de comunicaciones radiales y se informa a los capitanes de las embarcaciones sobre las condiciones del canal. Además, se les ofrece la posibilidad de inspeccionar las embarcaciones a fin de evitar problemas.