La comunidad internacional debe establecer "varias líneas rojas" en cualquier conversación con los nuevos dirigentes sirios y estudiar la posibilidad de imponer sanciones para garantizar un futuro pacífico al país, dijo el miércoles el ministro español de Asuntos Exteriores, José Luis Albares.
En una entrevista por video en la conferencia Reuters NEXT en Nueva York, expuso las principales condiciones: la transformación de las fuerzas rebeldes que tomaron el poder en Siria esta semana en un movimiento político, el respeto de los derechos humanos y los derechos de las minorías, así como la integridad territorial de Siria.
"Debemos movernos muy rápido, porque en un mes, probablemente, ya se habrán tomado decisiones en Damasco y no podremos tener el impacto que podemos tener hoy" para asegurarnos de que estas condiciones se conocen y se cumplen, dijo.
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Añadió que un debate sobre posibles sanciones estaba "sobre la mesa".
"Las primeras cosas que están haciendo, las primeras cosas que están diciendo parecen bastante razonables", dijo Albares.
Por otro lado, pidió cautela y un debate sobre si retirar a Hayat Tahrir al-Sham, la facción que lideró la operación rebelde que derrocó al presidente sirio Bashar al-Asad, de la lista de grupos terroristas tras una primera ronda de conversaciones.
El mundo está pendiente de si los nuevos gobernantes de Siria son capaces de estabilizar el país y evitar el desencadenamiento de una venganza violenta, después de que una guerra civil de 13 años librada a lo largo de líneas sectarias y étnicas destruyera el país. Siria fue uno de los estados policiales más opresivos de Oriente Próximo durante las cinco décadas de Gobierno de la familia Asad.
Albares instó a todas las partes y a los países vecinos, como Israel, que ha atacado objetivos en Siria en los últimos días, a mostrar moderación para no fragmentar ni desestabilizar aún más Siria, "lo que no sería bueno para nadie, incluido Israel".
UCRANIA
Albares dijo que no cree que sea posible alcanzar la paz en 24 horas en Ucrania, en referencia a las promesas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante su campaña electoral de poner fin al conflicto en el plazo de un día tras su toma de posesión el 20 de enero.
"No veo que la paz tenga espacio en la mente de Vladimir Putin", dijo.
"Por eso creo que es imposible lograrla en 24 horas".
Advirtió de que, si Rusia gana una guerra de agresión, el mundo será menos seguro, y añadió que, por el momento, el debate sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN es secundario, ya que la atención se centra en ayudar al país a ganar la guerra.
Con información de Reuters