El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania desestimó el viernes la acusación de un funcionario ruso de que Kiev planea organizar ataques contra las represas eléctricas del propio país para culpar a Rusia del asalto, y describió la declaración como una nueva táctica de intimidación.
"El verdadero propósito de tales declaraciones de Moscú es intimidar a la sociedad ucraniana y engañar a la comunidad internacional y a los medios de comunicación", indicó el comunicado del ministerio.
"No puede haber ningún propósito o motivo realista para que Ucrania destruya su propia infraestructura o ponga en peligro a su propio pueblo. En cuanto a 'echar la culpa a Rusia', el régimen ruso está haciendo un buen trabajo con sus propios crímenes de guerra", agregó.
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La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova, había afirmado anteriormente en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Tass, que Ucrania estaba conspirando para destruir dos represas en "otra cínica provocación contra Rusia".
Zakharova, que no ofreció pruebas de sus acusaciones, dijo que Ucrania está "preparando la destrucción" de la represa hidroeléctrica de Kiev, en el río Dniéper, a las afueras de la capital, y del embalse de Kaniv, aguas abajo.
El año pasado, el embalse de Kakhovka, aguas abajo del Dniéper, fue destruido, inundando amplias zonas del sur de Ucrania y causando daños generalizados.
La presa estaba entonces bajo control de las fuerzas de ocupación rusas y Ucrania les acusó de haberla volado. Rusia negó la acusación y dijo que Ucrania era responsable.
Con información de Reuters
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