El primer ministro británico, Keir Starmer, mantendrá el lunes una reunión de urgencia con los jefes de policía tras días de violentas protestas contra la inmigración, en las que se han incendiado edificios y vehículos y se ha atacado a hoteles en los que se alojan solicitantes de asilo.
En la última semana han estallado disturbios en ciudades y pueblos tras la muerte de tres niñas en un ataque con cuchillo en Southport, en el noroeste de Inglaterra, con 420 personas detenidas hasta el momento.
Los asesinatos fueron aprovechados por grupos antiinmigrantes y antimusulmanes al difundirse en internet información errónea, según la cual el presunto agresor era un islamista radical que acababa de llegar a Reino Unido. La policía ha dicho que el sospechoso nació en Reino Unido y no lo está tratando como un incidente terrorista.
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La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo que los alborotadores se habían sentido "envalentonados por este momento para atizar el odio racial", con lanzamiento de ladrillos contra agentes de policía, saqueo de tiendas y ataques a mezquitas y negocios de propietarios asiáticos.
Durante el fin de semana se produjeron disturbios en Liverpool, Bristol, Tamworth, Middlesbrough y Belfast (Irlanda del Norte), en los que la mayoría de los jóvenes, ataviados con pasamontañas y banderas británicas, lanzaron piedras y gritaron "Stop the Boats" ("detengan los barcos"), en referencia a los inmigrantes que han llegado a la costa sur en los últimos años.
En Rotherham, al norte de Inglaterra, los manifestantes intentaron irrumpir en un hotel que albergaba a solicitantes de asilo.
LA POLICÍA CULPA A LA DESINFORMACIÓN EN INTERNET
La policía ha culpado a la desinformación en internet, amplificada por figuras de alto perfil, de impulsar la violencia. Uno de los más destacados, Stephen Yaxley-Lennon, líder del grupo antiislamista Liga de Defensa Inglesa, ha sido culpado por medios de comunicación de difundir información errónea a sus 875.000 seguidores en la red social X.
"Les están mintiendo a todos", escribió Yaxley-Lennon, conocido por el seudónimo de Tommy Robinson. "Intentan poner a la nación en mi contra. Los necesito, son mi voz".
Elon Musk, propietario de la red social X, también opinó sobre la violencia. En respuesta a una publicación que culpaba a la migración masiva y las fronteras abiertas del desorden en Reino Unido, escribió: "La guerra civil es inevitable".
La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo a la prensa que las tensiones se habían amplificado y exacerbado en internet y que el Gobierno iba a tratar el asunto con las empresas de redes sociales.
"Creo que lo que se ha visto es que las redes de diferentes individuos y grupos han estado tratando de avivar las llamas", dijo a Sky News, esquivando las preguntas sobre si los Estados extranjeros habían estado involucrados.
Aunque dijo que la gente tenía opiniones y preocupaciones sobre cuestiones como la inmigración, culpó a los grupos extremistas, racistas y violentos de la violencia.
"Las personas razonables que tienen este tipo de opiniones y preocupaciones no levantan ladrillos y los lanzan contra la policía", afirmó.
(Escrito por Kate Holton; información adicional de Kylie MacLellan, Paul Sandle y Michael Holden; editado por Alex Richardson; editado en español por Mireia Merino)
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