El primer ministro británico, Rishi Sunak, y su rival del Partido Laborista, Keir Starmer, iniciarán su campaña electoral el jueves, un día después de que Sunak sorprendiera a la nación convocando elecciones para el 4 de julio.
Sunak, cuyo Partido Conservador se sitúa por detrás del Laborista en unos 20 puntos porcentuales en los sondeos de opinión, puso fin a meses de especulaciones sobre unas elecciones en octubre o noviembre y, en su lugar, se dirigió al electorado con un discurso empapado por la lluvia para dar el pistoletazo de salida a lo que probablemente serán seis semanas de actividad frenética.
Se espera que los líderes de ambos partidos se vuelquen a la campaña, tratando de aprovechar la convocatoria anticipada para reunirse con los votantes y transmitirles mensajes que esperan les hagan ganar suficientes escaños en el Parlamento para formar un Gobierno mayoritario el 5 de julio.
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Está en juego el control de la sexta mayor economía del mundo, que ha soportado años de bajo crecimiento y alta inflación, sigue teniendo dificultades derivadas del referéndum de 2016 que llevó a la salida de la Unión Europea y se recupera lentamente del doble impacto del COVID-19 y de la subida de los precios de la energía provocada por la guerra en Ucrania.
Este telón de fondo convierte a la economía en uno de los campos de batalla electorales más importantes.
Sunak, de 44 años, anunció las elecciones el día en que la inflación volvió a acercarse al objetivo, y su primer mensaje a los votantes ha sido que su plan para la economía está funcionando, y sólo él puede convertir esa estabilidad en una recuperación que beneficie a todos.
"¿En quién confía para convertir esos cimientos en un futuro seguro para usted, su familia y nuestro país?", dijo en un mitin a última hora del miércoles, presentando a los laboristas como un partido sin plan.
"Trabajamos por un Reino Unido en el que tengamos una confianza renovada en nosotros mismos y en nuestras comunidades. Un país donde el trabajo duro se vea recompensado con justicia y donde las oportunidades de las que disfrutaron las generaciones anteriores estén ahí para las futuras".
Starmer, exabogado de 61 años que ha reconducido la política laborista hacia el centro tras una etapa de liderazgo izquierdista sin éxito electoral, ha presentado a su partido como el que traerá el cambio para un electorado descontento.
"Los laboristas detendrán el caos, pasarán página y recuperarán el futuro de Reino Unido", dijo en un mensaje de inicio de campaña a los miembros del partido, describiendo las elecciones como "la lucha de nuestras vidas".
"Este es el momento por el que hemos estado trabajando. Debemos unirnos para derrotar a los conservadores y conseguir un Gobierno laborista que cambie Reino Unido a mejor".
Si los laboristas ganan las elecciones, pondrán fin a 14 años de Gobierno conservador y Reino Unido, antaño conocida por su estabilidad política, habrá tenido seis primeros ministros en ocho años por primera vez desde la década de 1830.
Mientras la maquinaria electoral se ponen en marcha, se espera que la actividad en el Parlamento se acelere, ya que, el Gobierno está estudiando cuáles de las leyes actualmente en trámite se aprobarán a toda prisa y cuáles se quedarán en el camino.
Entre las leyes que se están debatiendo figura el plan de Sunak de imponer una de las normas antitabaco más estrictas del mundo, que prohibiría que los menores de 15 años compren cigarrillos.
Con información de Reuters
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