Azul llegó a un acuerdo con sus tenedores de bonos para obtener financiación adicional de hasta 500 millones de dólares, informó el lunes la aerolínea brasileña, como parte de la reestructuración que espera aliviar las preocupaciones del mercado sobre su carga de deuda.
Azul, que domina el sector aéreo brasileño junto con LATAM y Gol, ha logrado evitar el destino de varias aerolíneas latinoamericanas que se declararon en protección por bancarrota tras la pandemia del COVID-19, entre ellas sus dos principales rivales.
Las acciones de la compañía que cotizan en bolsa en Sao Paulo se dispararon más de un 10% tras el anuncio de la operación, lo que las convirtió en las más alcistas del índice bursátil de referencia de Brasil, Bovespa, que ganaba un 0,8%.
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El anuncio se produce después de que Reuters informara la semana pasada, citando fuentes, que Azul estaba en conversaciones con múltiples partes -incluidos sus tenedores de bonos y el prestamista Jefferies- para recaudar unos 400 millones de dólares en capital fresco a través de la financiación de la deuda, y que se estaba cerca de llegar a un acuerdo.
El capital fresco era una condición del reciente acuerdo de Azul con los arrendadores para deshacerse de casi 550 millones de dólares en obligaciones a cambio de una participación en el capital de alrededor del 20% de la empresa, que los analistas consideran fundamental para reforzar la posición de caja de la aerolínea.
Según el acuerdo con los tenedores de bonos, la aerolínea dijo en una declaración de valores que recibirá 150 millones de dólares esta semana y otros 250 millones de dólares a finales de año en deuda nueva, por un total de 400 millones de dólares, que era su objetivo.
El acuerdo, añadió Azul, puede incluir otros 100 millones de dólares en financiación y un posible canje de deuda por acciones de hasta 800 millones de dólares si la compañía consigue mejorar aún más su flujo de caja reduciendo costos en unos 100 millones de dólares al año.
"Permitirá un rápido desapalancamiento de Azul", dijo en una entrevista el presidente ejecutivo John Rodgerson. "Dicen 'somos acreedores pero queremos ser accionistas si tenemos esta reducción de costos'. Es una opción, pero confío en que la aceptemos".
Señaló que entre las vías para que Azul alcance las reducciones de costos propuestas están las negociaciones con arrendadores y fabricantes como Embraer, Airbus, GE y RTX Pratt & Whitney.
Rodgerson reconoció que los acuerdos implican una dilución de capital, pero desoyó las preocupaciones al respecto. "Es obvio que habrá dilución, pero de una empresa mucho más fuerte. Es mejor tener un trozo más pequeño de un pastel mucho más grande", afirmó.
El anuncio del lunes también incluye un acuerdo para mejorar el flujo de caja en 150 millones de dólares mediante la reducción de ciertas obligaciones de arrendadores y fabricantes de equipos en los próximos 18 meses.
Azul ha renegociado el 98% de sus obligaciones con arrendadores y fabricantes como parte de un acuerdo previamente anunciado que ahora ha finalizado, señaló.
Con información de Reuters