La inclusión laboral, uno de los pilares del Programa de Reducción de Residuos del Mercado Central

27 de octubre, 2023 | 12.52

El programa de Reducción de Pérdidas y Desperdicios y Valorización de Residuos del Mercado Central no solo recupera los alimentos que son aptos para el consumo humano, sino que desde su conformación hizo hincapié en la inclusión laboral de personas que iban a revisar los volquetes, que tenían problemas de adicciones o trabajos precarios en el predio.

"Las 25 personas que trabajan en el programa son gente que venía a los volquetes, vivía en la calle o bien tenía problemas de adicciones. También buscamos darle una perspectiva de género y por esa razón incorporamos mujeres al programa, ya que no hay muchos empleos femeninos en el Mercado Central", aseguró Marisol Troya, encargada de la Gerencia de Calidad y Transparencia del Mercado Central, quedestacó que esta inclusión "tuvo un impacto social enorme".

Troya agregó que los separadores que trabajan seleccionando las frutas y verduras que son aptas para el consumo "se preocupan muchísimo por la recuperación porque beneficia a gente que estuvo como ellos durante muchos años".

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Walter Mogni, que trabajaba en una empresa de limpieza del predio antes de entrar al programa, comentó a Télam que hace tres años que trabaja en el programa y está "muy contento".

"Me interesó mucho, es bárbaro, yo sé lo que es el desperdicio de acá, yo barría la mercadería que terminaba en el piso. Con todo este programa está todo más limpio y recuperamos alimentos. Acá viene gente a revolver los contenedores y no se llevan mucho, con nuestro trabajo damos alimentos, con lo que cuesta todo hoy", resaltó.

Mogni aseguró que "ahora que viene el calorcito viene más trabajo" por la cosecha de las frutas y precisó que con la madera de los cajones "hacemos leña social para comedores que no tienen garrafa".

Marcelo Simón Cabral hace dos años y medio que trabaja en el programa y entró gracias a que asistía a un hogar aledaño por su problema de adicción.

"Esto es lo mejor que podemos hacer, tiene un buen fin, es para la gente que más lo necesita, al fin y al cabo es comida", aseguró.

"Soy un adicto en recuperación, me ofrecieron el trabajo y acá estoy después de tantas caídas. Estoy encargado de nave, son muchos logros que antes no tenía", se alegró.

Sandra Avalos, otra trabajadora que hace dos años que está en el programa oriunda de Monte Grande, bromeó que tiene "el ojo afilado" para seleccionar la fruta y verdura.

"Yo venia con mi hermana a buscar comida a los volquetes", contó y destacó que "está muy bueno, se recupera un montón, hay cosas lindas, la gente se lleva mucho para los comedores".

Con información de Télam