Cómo es el novedoso banco genético que conserva Formosa, para protege el cultivo de bananas en la región

Se trata de una herramienta clave para conservar los recursos genéticos, que están en riesgo permanente de perderse

25 de julio, 2024 | 15.21

El INTA de la localidad de Laguna Naineck, en la provincia de Formosa, colecciona más de 50 materiales genéticos vivos de bananas, de origen nacional e internacional. Este año incorporará 40 materiales más para llegar a un total de 90. Se trata de una herramienta clave para la preservación y desarrollo de especies vegetales de interés para la alimentación mundial.

La Red de Bancos de Germoplasma (RBG) cuenta con 21 bancos activos de recursos fitogenéticos, distribuidos en diversas áreas ecológicas, y un Banco Base que guarda un duplicado de las colecciones de semillas. De esta manera, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, e incluso en la Antártida, el INTA conserva más de 40 mil entradas de material genético de diferentes especies vegetales y permite rescatar cultivos originarios.

Gerardo Tenaglia, especialista del equipo de investigación del IPAF Región NEA del INTA, indicó al respecto: "A esta Red, ahora se suma el Banco Activo de Germoplasma de banana", y aseguró que contar con dicho banco es una enorme ventaja desde el punto de vista de la genética, volviéndose una herramienta fundamental para los equipos mejoradores. "Toda la biotecnología que viene se basa en poder pasar un gen de una planta silvestre, de un banano silvestre, o un banano, una línea avanzada, o una línea que esté guardada dentro del Banco Activo de Germoplasma, a una variedad elite", detalló Tenaglia.

El Banco se creó en 2021 en el Área IPAF Región NEA en su sede de Laguna Naineck, y se integró a la Red de Bancos de Germoplasma del INTA. Actualmente, el banco conserva 51 entradas listas para compartir material genético con el resto de los programas de mejoramiento. La colección consiste de 48 entradas de bananas AAA, que incluyen a cuatro variedades internacionales, y tres entradas de plátanos. Además, este año incorporarán 40 nuevos materiales de Misiones, Salta y Jujuy.

Los recursos genéticos se conservan porque el riesgo de perderlos es permanente, en especial por la acción del ser humano. "Los bancos de germoplasma tienen como función principal, cualquiera sea el cultivo que se esté trabajando, la de conservar la variabilidad genética que existe en el ambiente", indicó Tenaglia, y subrayó la importancia de contar con programas de conservación de los recursos fitogenéticos: "Son una herramienta de preservación y desarrollo de especies vegetales de interés para la alimentación mundial, dado que el 20% de la diversidad vegetal está en riesgo de erosión genética o pérdida".

Con respecto al cultivo de la banana en particular, Tenaglia especificó: "La banana, al no tener semillas, no puede reproducirse mediante la generación de nuevas recombinaciones, es decir, no podemos hacer cruzamientos. Entonces, la variabilidad que existe aparece a través del tiempo con las mutaciones espontáneas que tiene la naturaleza". Por esta razón, es de vital importancia conservar los materiales, ya que no hay forma de volverlos a regenerar, una vez que se perdió esa planta.

Por otra parte, Tenaglia explicó que el modo de propagación del cultivo de banana es muy vulnerable a la perturbación. "Su ciclo de vida es prolongado, y la tendencia actual de los sistemas productivos se basa en la intensificación y simplificación a partir de pocas variedades comerciales de alto rendimiento, lo que facilita la erosión genética", explicó el especialista del INTA, y recalcó que es “imperativo” recolectar y conservar la amplia variabilidad genética para salvaguardar la adaptabilidad y resistencia al estrés biótico y abiótico.

Por último, Tenaglia recomendó poner el material genético a disposición de los programas de mejoramiento de bananos. "Los Bancos de Germoplasma son muy importantes debido al avance en la biotecnología y sus nuevas técnicas, lo que permite trabajar sobre los genes resistentes o tolerantes a enfermedades e insectos, e introducirlos en los nuevos genotipos", concluyó el especialista.

El apoyo de Formosa a la producción bananera

El Gobierno de Formosa viene implementando una política productiva en la provincia, cuya estrategia general se focaliza en diversificar la producción y medidas tendientes a proteger y robustecer a los productores y a la producción de banana. En el último ciclo productivo, se asistió a 729 productores de banana con 132 toneladas de fertilizantes en 1.763 hectáreas, sobre un total de 2.474 hectáreas de banana.

Además, el Gobierno provincial proporcionó insumos claves para la recuperación de los bananales, severamente afectados por tres años y medio de sequía producida por el fenómeno de La Niña. Esta asistencia incluyó apoyo técnico y la entrega de 44.114 vitroplantas libres de enfermedades, provistas por el laboratorio biotecnológico del CEDEVA de Misión Tacaaglé, así como el trabajo de extensión del CEDEVA de Ceibo 13.

La asistencia técnica se complementa con Aportes No Reintegrables (ANR) que cubren cerca del 28% de la estructura de costos de producción del sector bananero. Un ejemplo de éxito de las políticas de promoción de la banana en Formosa es el sector bananero de Riacho He Hé: en los últimos seis años, la superficie cultivada se incrementó significativamente, pasando de 30 hectáreas en 2018 a 229 hectáreas en la actualidad, lo que representa un aumento del 760%. Este crecimiento fue posible gracias al abordaje integral y las recomendaciones técnicas del CEDEVA y el Ministerio de la Producción, que incluyen marcos de plantación mejorados y el uso de vitroplantas libres de enfermedades fúngicas.