El presidente del Parlamento polaco se distanció el lunes de los planes para suspender el derecho de asilo anunciados por el primer ministro, Donald Tusk, en medio del malestar en sectores de la coalición gobernante por la posibilidad de que las medidas vulneren la Constitución y el derecho internacional.
La migración ocupa un lugar destacado en la agenda de Polonia desde 2021, cuando un gran número de personas, principalmente de Oriente Próximo y África, intentaron cruzar irregularmente la frontera con Bielorrusia, lo que Varsovia y la Unión Europea consideraron una crisis orquestada por Minsk y su aliada Rusia.
Rusia y Bielorrusia han negado su responsabilidad.
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La cuestión parece llamada a desempeñar un papel importante en las elecciones presidenciales previstas para mayo de 2025 y Tusk ha adoptado una postura dura que cuenta con amplio apoyo público pero que ha sido criticada por los defensores de los derechos humanos.
El sábado, durante un congreso organizado por su Coalición Cívica (KO, por sus siglas en polaco), el mayor partido de la coalición de Gobierno, el primer ministro dijo que Polonia planeaba suspender temporalmente el derecho de asilo y prometió rechazar cualquier política migratoria de la Unión Europea que Varsovia considere que socava su seguridad.
Más tarde, en una publicación en la red social X, afirmó que Finlandia había introducido en mayo legislación para suspender temporalmente las solicitudes de asilo.
Sin embargo, el lunes, el presidente del Parlamento, Szymon Holownia, que lidera la confluencia de centroderecha Polonia 2050, que forma parte del Gobierno, se unió al tercer socio de la coalición, Lewica (Izquierda) para decir que Tusk hablaba solo por KO y que las medidas no se habían discutido con los socios de la coalición.
"Somos de la opinión de que el derecho de asilo es 'sagrado' en el derecho internacional y que resulta de convenciones ratificadas por la República de Polonia", dijo en una publicación de Facebook, añadiendo que cualquier suspensión solo podría tener lugar en estado de emergencia.
"Ningún objetivo táctico puede implicar traicionar nuestros valores, porque acaba convirtiéndonos en el 'mal menor'", escribió.
Con información de Reuters
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