Decenas de migrantes venezolanos marcharon el sábado en Buenos Aires para denunciar que el gobierno del presidente Nicolás Maduro bloquea la celebración de elecciones presidenciales libres en su país y que dificulta la inscripción de los ciudadanos residentes en Argentina para que puedan votar.
La manifestación es parte de la protesta mundial convocada en 50 ciudades del mundo por la líder opositora María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición en octubre, pero no puede postular a los comicios del 28 de julio porque tiene una inhabilitación para ocupar cargos públicos.
"Queremos que salga la dictadura (...) queremos que se vaya Maduro. Pedimos que haya libertad de expresión, que podamos votar los que estamos afuera para ayudar a los que están adentro para regresar porque queremos un país libre", dijo Fany Suárez, una venezolana de 47 años que vive en Argentina, entre lágrimas.
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Machado nombró como su sucesora a Corina Yoris, una académica de 80 años, pero tampoco pudo registrar su candidatura. Dos candidatos de la oposición, Manuel Rosales y Edmundo González, pudieron inscribirse.
Con carteles que decían "Elecciones libres y justas para Venezuela" y "Liberen a los 269 presos políticos", cerca de 100 personas se dirigieron al céntrico Obelisco de Buenos Aires entre cánticos que pedían "Libertad".
"Tenemos más de dos semanas reclamando los retrasos que ha tenido la embajada venezolana en Argentina, que no ha permitido el registro electoral", dijo a Reuters Charbel Najem, un venezolano de 30 años residente en Argentina, donde viven unos 220.000 migrantes venezolanos, de los cuales hasta ahora solo han podido inscribirse para votar 2.200, según las denuncias.
En la marcha, los manifestantes también denunciaron la persecución y encarcelamiento de líderes políticos y defensores de los derechos humanos.
La protesta, que también se realizó en las provincias de Córdoba y Mendoza, ocurre en momentos en que las cancillerías de Argentina y Venezuela negocian un salvoconducto para que seis colaboradores de Machado asilados en la embajada argentina en Caracas viajen a Buenos Aires.
El gobierno del presidente ultraliberal argentino Javier Milei manifestó recientemente en un comunicado su preocupación por la persecución a dirigentes políticos.
Con información de Reuters