Puigdemont dice que vuelve a España y se enfrenta a una probable detención

07 de agosto, 2024 | 09.23

El líder independentista catalán Carles Puigdemont dijo el miércoles que regresaba a España tras siete años de exilio autoimpuesto, donde probablemente sería detenido por su papel en el intento de independencia de la región en 2017.

Su detención y posible encarcelamiento antes de ser juzgado podría desatar una nueva agitación en Cataluña y echar por tierra la frágil coalición liderada por los socialistas que gobierna España, que depende del partido de Puigdemont, Junts, para aprobar leyes.

Como condición impuesta por Junts para su apoyo legislativo al Gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez, el Parlamento español aprobó en mayo una ley de amnistía destinada a permitir el regreso de Puigdemont desde Bélgica mediante la cancelación de los procedimientos judiciales contra cientos de independentistas implicados en el referéndum ilegal de Cataluña de 2017.

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Pero el Tribunal Supremo de España dijo el mes pasado que la amnistía no debería aplicarse a un cargo de malversación contra Puigdemont y que se mantenía la orden de arresto.

Aún así, Puigdemont dijo que seguía comprometido a estar presente cuando el Parlamento catalán estuviera programado para jurar al nuevo dirigente de la región después de unas elecciones en mayo en las que el político terminó segundo.

El miércoles, Puigdemont dijo que cumpliría su palabra y estaría en Barcelona el jueves.

"He iniciado el viaje de regreso desde el exilio", dijo en un vídeo publicado en la red social X, en el que añadió que tenía la intención de asistir a la sesión del jueves, que está preparada para nombrar al socialista Salvador Illa como nuevo presidente catalán, poniendo fin a más de una década de Gobiernos independentistas.

Los partidarios de Puigdemont planean reunirse y darle la bienvenida el jueves por la mañana en una avenida de Barcelona cerca del Parlamento de Cataluña, preparando el escenario para una detención potencialmente dramática presenciada por periodistas y transeúntes.

Ni Puigdemont ni Junts dijeron el miércoles si ya había entrado en España.

En el mensaje de vídeo, Puigdemont dijo que su detención sería ilegal y arbitraria.

Su detención acabaría con cerca de siete años eludiendo a la justicia española. Si el juez encargado de su caso dicta prisión preventiva, se espera que Puigdemont recurra su puesta en libertad ante el Tribunal Constitucional español, que cuenta con una mayoría de jueces de tendencia progresista.

Con información de Reuters