Las prácticas policiales alemanas fomentan la discriminación sistémica, ya que los agentes establecen habitualmente perfiles raciales y se basan en estereotipos étnicos, según un estudio publicado el lunes por un portal en línea que rastrea datos sobre inmigración y asilo.
El estudio de Mediendienst Integration se conoce en el contexto de preocupación entre activistas por el aumento del racismo en Alemania y el ascenso del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
En el trabajo rutinario de la policía, las minorías étnicas, especialmente las percibidas como personas migrantes, son objeto de un trato desproporcionado en las patrullas, las evaluaciones de riesgo y las interacciones policiales, según muestra el estudio, realizado en el estado occidental alemán de Baja Sajonia.
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"Hemos descrito hábitos y pautas de trabajo de la policía que son transferibles a todos los cuerpos policiales", dijo el lunes a los periodistas Astrid Jacobsen, coautora del estudio.
No hubo una respuesta inmediata del Ministerio del Interior sobre el estudio.
Las conclusiones indican que los agentes se basan a menudo en criterios raciales, más que en el comportamiento, a la hora de realizar patrullas proactivas.
Los individuos percibidos como "negros africanos" o "albaneses" se asocian a menudo con delitos relacionados con las drogas, lo que provoca una mayor atención policial, añadió.
Grupos como los europeos del sur, los rusos y los miembros de los llamados "clanes" son etiquetados como más violentos o poco cooperativos, según el estudio, lo que provoca una respuesta policial exagerada.
La investigación, realizada por dos profesores de la Academia de Policía de Baja Sajonia, también demostró que los agentes suelen suponer hostilidad o falta de respeto en los jóvenes de ascendencia árabe o turca, así como en las personas políticamente de izquierdas, lo que se traduce en un trato más severo.
VIGILANCIA POLICIAL EXCESIVA
Estas suposiciones conducen a un exceso de vigilancia policial, con un despliegue de fuerzas mayor en situaciones en las que se ven implicados estos grupos, independientemente del nivel real de amenaza, además de reforzar la percepción negativa de estos grupos como amenazas para la seguridad pública.
Preguntado por el posible impacto de un ataque mortal vinculado a Estado Islámico en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania, en el aumento de la elaboración de perfiles raciales, Jacobsen dijo que la criminología identifica claramente la experiencia de la discriminación como un factor clave en la radicalización en Alemania.
Se descubrió que las barreras lingüísticas exacerban la discriminación. La policía tiende a poner fin prematuramente a los interrogatorios de personas que no hablan alemán por falta de tiempo y de servicios de traducción adecuados, lo que da lugar a investigaciones incompletas y a un apoyo insuficiente a las víctimas.
Los activistas y algunos políticos llevan tiempo acusando a la policía de no hacer lo suficiente para descubrir a los nacionalistas potencialmente violentos en sus filas, una cuestión delicada en Alemania, donde la conciencia de las atrocidades nazis antes y durante la Segunda Guerra Mundial es muy fuerte.
En 2020, 29 policías fueron suspendidos por compartir en chats privados fotografías de Adolf Hitler e imágenes trucadas de refugiados en cámaras de gas.
Con información de Reuters
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