El jefe de gabinete del presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el sábado la formación de un nuevo Gobierno, con la esperanza de poner fin a dos meses y medio de incertidumbre política tras unas elecciones anticipadas no concluyentes.
Antoine Armand, de 33 años y licenciado de la Escuela Superior de Administración de Francia, será ministro de Economía y Jean-Noel Barrot se convertirá en ministro de Asuntos Exteriores en un gobierno compuesto en su mayoría por partidos centristas y conservadores, dijo Alexis Kohler, que añadió que Sébastien Lecornu seguirá a cargo de la cartera de Defensa.
Los analistas se preguntan hasta qué punto será estable el nuevo Gobierno y si logrará sacar adelante las medidas de reforma en el Parlamento, siendo la aprobación del presupuesto para 2025 un primer y duro reto.
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El Gobierno, dirigido por el conservador Michel Barnier, enfrentará la dura tarea de tener que tapar un agujero enorme en las finanzas públicas, lo que podría implicar tener que decidir alzas de impuestos políticamente tóxicas.
Macron nombró a Barnier, un veterano político de 73 años, como primer ministro a principios de mes, pero las largas conversaciones que tuvo que dirigir para conformar un equipo fueron una ilustración de la dura tarea que tiene por delante.
Los partidos centristas y conservadores lograron aunar fuerzas, pero dependerán de otros, y en particular del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen, para conseguir que se aprueben proyectos de ley en un Parlamento muy fracturado.
RN dio su apoyo tácito a Barnier, pero se reservó el derecho a echarse atrás en cualquier momento si no se atendían sus preocupaciones sobre inmigración, seguridad y otras cuestiones.
Con información de Reuters
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