El jefe del ultraderechista Partido de la Libertad austriaco, ganador de las elecciones parlamentarias de esta semana, instó el sábado a los demás partidos a aceptar que él encabece el próximo Gobierno y les advirtió contra la formación de una "coalición de perdedores".
El Partido de la Libertad (FPO), euroescéptico y amigo de Rusia, liderado por Herbert Kickl, obtuvo cerca del 29% de los votos en las elecciones del pasado domingo, un resultado histórico para un partido fundado en la década de 1950 por un líder que había sido oficial de las SS y legislador nazi.
Sin embargo, quedó lejos de la mayoría, lo que significa que tendría que formar una coalición para controlar la mayoría de los escaños del Parlamento y formar un Gobierno estable. El único partido que ha dejado la puerta abierta a una coalición, el conservador Partido Popular (OVP), en el poder, ha descartado formar parte de un gobierno si Kickl está en él.
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"Creo que una coalición de perdedores sería una señal absolutamente fatal para los votantes", dijo Kickl en una declaración a medios tras reunirse el viernes con el presidente Alexander Van der Bellen, y agregó que sería una "bofetada en la cara" al electorado.
Repitió su mensaje de la noche electoral de que la mano de su partido está tendida a los otros cuatro partidos del Parlamento, y que cree que los votantes han dado al FPO un mandato para gobernar.
El Partido Popular es la bisagra tras las elecciones, ya que podría dar la mayoría al FPO como socio menor en una coalición de Gobierno, o liderar una a tres bandas con los socialdemócratas (SPO) y un partido más pequeño.
Van der Bellen, antiguo líder de los Verdes que supervisa la formación de gobiernos, está celebrando reuniones individuales con los líderes de los partidos en el orden en que llegaron a las elecciones.
Con información de Reuters
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