Multitudes de palestinos se reunieron el jueves en centros médicos del sur de la asediada Franja de Gaza para vacunar a sus hijos contra la polio, en el inicio de la segunda fase de una campaña que hasta ahora ha inoculado a 187.000 jóvenes.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) dijo que la campaña, facilitada por Hamás e Israel tras acordar pausas limitadas en sus combates, había tenido éxito hasta el momento, aunque era compleja.
Pero la guerra continuó en otras partes del enclave, y las autoridades sanitarias de Gaza informaron de la muerte de varias personas en ataques aéreos israelíes, incluido un ataque contra un hospital en el centro de Gaza.
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Y a pesar del éxito de la campaña contra la polio, han fracasado los esfuerzos diplomáticos para conseguir un alto el fuego permanente en la guerra, la liberación de los rehenes retenidos en Gaza y el regreso de los palestinos encarcelados por Israel.
El jueves comenzaron las vacunaciones en Ráfah y Jan Yunis, en el sur de Gaza, ambas zonas azotadas por la guerra y que han acogido a decenas de miles de personas que han huido de otras partes.
"La campaña de vacunación contra la #polio se ha trasladado hoy a las zonas del sur de #Gaza. Los equipos de @UNRWA están en Jan Yunis esta mañana, trabajando con sus socios para proporcionar la vacuna a los niños", dijo UNRWA en un comunicado.
"En este momento crítico, las pausas en el área deben ser respetadas para proteger a las familias y a los trabajadores humanitarios", agregó.
La mayor parte de la actividad se llevará a cabo en Jan Yunis e incluirá a los residentes que habían sido obligados por el ejército israelí a abandonar Ráfah, cerca de la frontera con Egipto, donde las fuerzas israelíes han estado operando desde mayo.
El ejército israelí afirmó haber matado a cientos de tiradores palestinos en Ráfah y localizado decenas de túneles e infraestructuras militares en ese tiempo.
Las autoridades sanitarias pretenden vacunar contra la polio a 640.000 niños de Gaza en una campaña lanzada tras el descubrimiento de un caso en el que un bebé de un año quedó parcialmente paralizado.
Se trata del primer caso conocido de la enfermedad en Gaza –uno de los lugares más densamente poblados del mundo– en 25 años. Reapareció en un momento en que el sistema sanitario de Gaza está prácticamente colapsado y muchos hospitales han quedado fuera de servicio debido a la guerra.
Imágenes difundidas por el Ministerio de Sanidad de Gaza mostraban grandes multitudes de palestinos llegando a las instalaciones médicas de Jan Yunis para vacunar a sus hijos.
La UNRWA dijo el miércoles que se estaba avanzando a buen ritmo en la distribución de la vacuna a los niños de Gaza, pero que es necesario un alto el fuego permanente en esta guerra de 11 meses para aliviar el sufrimiento humanitario.
ESTANCAMIENTO Y COMBATES
Mientras tanto, las fuerzas israelíes prosiguieron sus operaciones en varias zonas del enclave palestino, luchando contra combatientes de Hamás y del grupo miliciano Yihad Islámica.
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron de que un ataque aéreo israelí mató el jueves a cinco palestinos en el Hospital al-Aqsa de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
Las víctimas se encontraban en un campamento de tiendas de campaña dentro del recinto del hospital, donde se habían refugiado personas desplazadas, dijeron.
Según el ejército israelí, el ataque aéreo alcanzó un centro de mando utilizado por Hamás y la Yihad Islámica para planificar y dirigir ataques contra las fuerzas israelíes.
En el frente diplomático, Estados Unidos estaba intentando presentar en los próximos días una nueva propuesta para un alto el fuego y la liberación de los rehenes en poder de Hamás, según dijeron a Reuters dos responsables estadounidenses, dos fuentes de seguridad egipcias y un cargo con conocimiento del asunto.
La propuesta tiene por objeto resolver los principales puntos de fricción que se encuentran en un punto muerto desde hace meses en las conversaciones con la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, dijeron los responsables estadounidenses.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma que la guerra sólo puede terminar cuando se erradique a Hamás. Hamás quiere que cualquier acuerdo que ponga fin a la guerra incluya la retirada de todas las fuerzas israelíes de Gaza.
La guerra en Gaza estalló tras el ataque de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que sus combatientes mataron a 1.200 personas y capturaron a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, más de 40.800 palestinos han muerto en Gaza, según el Ministerio de Sanidad del enclave.
(Información y redacción de Nidal al-Mughrabi; edición de Angus MacSwan; editado en español por Anxo Fariñas Torres)
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