El ejército israelí declaró el domingo que realizaría pausas tácticas diarias en la actividad militar a lo largo de una carretera principal en el sur de Gaza para permitir que fluya más ayuda al enclave, donde organizaciones internacionales han advertido de una creciente crisis humanitaria.
Los combates en la ciudad de Rafah, donde Israel está atacando a las brigadas restantes del movimiento islamista militante Hamás, continuarían, dijo el ejército.
Dijo que la actividad militar se detendría desde las 05.00 GMT hasta las 16.00 GMT todos los días hasta nuevo aviso a lo largo de la carretera que va del cruce de Kerem Shalom a la carretera de Salah al-Din y luego hacia el norte.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
A pesar de la creciente presión internacional en favor de un alto el fuego, aún parece lejano un acuerdo para detener los combates, más de ocho meses desde el comienzo de la guerra en el enclave palestino.
Hezbolá, apoyada por Irán en Líbano, abrió un segundo frente contra Israel poco después de que el asalto de Hamás del 7 de octubre desencadenara la guerra en Gaza. Los combates en la frontera entre Israel y Líbano amenazan ahora con convertirse en un conflicto más amplio.
Decenas de miles de personas se han visto desplazadas a ambos lados de la frontera.
En un nuevo indicio de que los combates en Gaza podrían prolongarse, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu declaró el domingo que ampliaba hasta el 15 de agosto el periodo en el que financiaría hoteles y casas de huéspedes para los residentes evacuados de las ciudades fronterizas del sur de Israel.
Hamás protagonizó una matanza en el sur de Israel el 7 de octubre en la que murieron 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes.
Al menos 37.296 palestinos han muerto en la campaña militar israelí, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
(Reportaje de James Mackenzie y Ari Rabinovitch; Editado en español por Juana Casas)