Dos científicas del Conicet obtuvieron los primeros fechados radiocarbónicos directos de pinturas rupestres en el sur de Patagonia, en el campo volcánico Pali Aike próximo al estrecho de Magallanes en Santa Cruz, y demostraron que son de una antigüedad 1.100 años mayor de lo que se suponía, es decir que tienen más de 3.100 años.
Así lo reveló el trabajo publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports sobre las representaciones en el alero Romario Barría, localizado en la cuenca del Río Gallegos, de las que se creía que tenían un máximo de 2.000 años.
También "fue posible establecer un orden cronológico en el uso de los colores -rojo, blanco y negro- y determinar la composición de las mezclas pigmentarias utilizadas", se informó desde la página del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (Ipcsh, Conicet) en su portal.
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En esta zona inhóspita ubicada en la región más austral del desierto patagónico, las investigadoras Judith Charlin y Liliana Manzi obtuvieron los primeros fechados radiocarbónicos directos por espectometría de masas (AMS) de pinturas rupestres del sur patagónico.
Para las investigadoras, estos resultados proporcionan las primeras dataciones de las actividades pictóricas en el campo volcánico Pali Aike, que fueron caracterizadas como pertenecientes al llamado "Estilo Río Chico" basado en figuras geométricas de trazos lineales y predominio del color rojo
"Lo que nos mostraron las dataciones radiocarbónicas es que el rojo es el color más utilizado desde 3.120 años antes del presente, mientras que el negro se comenzó a usar durante los últimos 760 años antes del presente, razón por la cual son mucho menos frecuentes los motivos en este color", explicó Charlin, investigadora del Conicet en el Ipcsh, Conicet
Charlin también se lamentó porque "la muestra de pintura blanca no tenía la cantidad suficiente de materia orgánica para ser fechada, así que no tenemos ninguna cronología absoluta para el uso de ese color, aunque suponemos que fue anterior al negro, según lo indican las superposiciones de motivos negros sobre blancos".
Esta actividad pictórica está relacionada con un aumento en la intensidad de ocupación de sitios en la región durante los últimos 3.500 años.
En general las representaciones rupestres del campo volcánico Pali Aike se encuentran en sectores del paisaje que no están relacionados precisamente con sitios de habitación, como sucede en Cueva de la Manos -al noroeste de Santa Cruz-, sino que sirvieron como marcadores en el paisaje de zonas de aprovisionamiento de recursos como fuentes de rocas para la manufactura de artefactos líticos, o grandes lagunas y cursos fluviales, donde se concentraba fauna como guanacos, choiques u otro tipo de aves.
"Con respecto a las técnicas, sabemos que se han usado los dedos y también alguna suerte de pincel que pudo estar hecho de restos vegetales o de pelos de guanaco o humanos", describió la investigadora.
Con respecto a los materiales que se utilizaron, los análisis de la composición de las pinturas rojas indicaron que el pigmento más utilizado en tiempo y espacio es la hematita, procedente de los afloramientos volcánicos de la región.
"Por el momento, lo que sabemos de los negros es que no parecen ser de carbón, sino óxido de manganeso, y los blancos, carbonatos. Pero estos análisis están en marcha y aún no tenemos los resultados", explicó.
Finalmente, las científicas destacaron que los fechados radiocarbónicos realizados fueron posibles porque en las mezclas pigmentarias fueron agregadas sustancias orgánicas denominadas "aglutinantes", tales como restos vegetales, huesos molidos, grasa de herbívoros o huevos.
Con información de Télam