El papa Francisco seguirá adelante con sus planes de viajar a Luxemburgo y Bélgica esta semana, a pesar de cancelar sus reuniones para el lunes debido a una gripe leve, dijo el Vaticano.
La gira, su 46ª visita al extranjero como Papa, se producirá menos de dos semanas después de que regresara de un exigente viaje de 12 días por cuatro países del Sudeste Asiático y Oceanía.
El Vaticano había dicho a primera hora de la mañana del lunes que el pontífice, de 87 años, tomó la decisión de cancelar su agenda del día como medida de precaución ante el próximo viaje.
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El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo más tarde a periodistas que el resto de la semana continuaría "como estaba previsto".
Francisco utiliza habitualmente una silla de ruedas debido a dolores de rodilla y espalda. En los últimos años también ha sufrido problemas de salud. Este año canceló varias citas por lo que el Vaticano describió como resfriado, bronquitis y gripe.
El Papa se mostró en buena forma durante su viaje del 2 al 13 de septiembre a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Mantuvo una apretada agenda, encabezando más de 40 actos, y recorrió un total de casi 33.000 km.
Se espera que su viaje a Luxemburgo y Bélgica, que comenzará el jueves, haga hincapié en las necesidades de los inmigrantes en Europa e incluya un encuentro con supervivientes de abusos por parte del clero católico.
La agenda de Francisco en Luxemburgo y Bélgica será más ligera que la del viaje al Sudeste Asiático y Oceanía, con el Papa programado para participar en alrededor de una docena de eventos durante cuatro días.
Con información de Reuters
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