Un ministro israelí denuncia a las fuerzas de paz de la ONU mientras continúan los combates

14 de octubre, 2024 | 05.57

El ministro de Energía de Israel, Eli Cohen, acusó el lunes a las fuerzas de paz de Naciones Unidas en el sur de Líbano de ser una fuerza "inútil" que no protege a los israelíes de los ataques de Hezbolá y pidió su retirada ante el recrudecimiento de los combates.

"El Estado de Israel hará todo lo posible para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y si la ONU no puede ayudar, al menos que no interfiera y traslade a su personal de las zonas de combate", dijo en la red social X.

Israel y las Naciones Unidas han estado intercambiando acusaciones sobre las fuerzas de paz en el sur de Líbano, mientras Israel empuja sus fuerzas a través de la zona en un intento de acabar con Hezbolá, respaldada por Irán, y su infraestructura militar.

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La ONU dijo que tanques israelíes habían irrumpido en su base el domingo, las más recientes acusaciones de violaciones israelíes contra las fuerzas de mantenimiento de la paz, que han sido condenadas por Hezbolá y por los aliados de Israel.

Israel rebatió la versión de la ONU y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió la retirada de las fuerzas de mantenimiento de la paz, afirmando que estaban proporcionando "escudos humanos" a Hezbolá durante un recrudecimiento de las hostilidades.

La Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL) dijo que dos tanques Merkava israelíes destruyeron la puerta principal de una base y entraron por la fuerza antes del amanecer del domingo. Después de que los tanques se marcharan, los proyectiles explotaron a 100 metros de distancia, liberando humo que se extendió por la base y enfermó al personal de la ONU, dijo en un comunicado.

Mientras tanto, Oriente Próximo sigue en alerta máxima ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán por la descarga de misiles de largo alcance lanzada el 1 de octubre en respuesta a los ataques israelíes contra Líbano.

El Pentágono dijo el domingo que enviaría tropas estadounidenses a Israel junto con un avanzado sistema antimisiles estadounidense, mientras Israel sopesa su esperada represalia contra Irán.

Hezbolá niega que utilice la proximidad de las fuerzas de paz para protegerse.

El ejército israelí llevó el domingo a periodistas extranjeros al sur de Líbano y les mostró el pozo de un túnel de Hezbolá situado a menos de 200 metros de una posición de la FINUL, así como los depósitos de armas que encontraron las tropas.

El general de brigada Yiftach Norkin dijo que los túneles se construyeron hace unos años.

"Estamos en una base militar de Hezbolá muy cerca de la ONU", dijo Norkin, señalando la trampilla del pozo en una zona cubierta de maleza y dominada por un puesto de observación de la ONU.

Desde que anunció su operación terrestre cerca de la frontera, el ejército israelí afirma haber destruido docenas de pozos de túneles, lanzaderas de cohetes y puestos de mando de Hezbolá.

"Encontramos hace varios días una enorme cantidad de armas procedentes originalmente de Irán y Rusia. Totalmente nuevas", dijo el coronel Olivier Rafowicz. "Estaban preparados para atacarnos y (lanzar) una gran invasión en el norte de Israel", dijo Rafowicz, mostrando a los periodistas cajas de armas.

Reuters no pudo verificar inmediatamente estas afirmaciones.

EXTENSA RED DE TÚNELES

Hezbolá posee una extensa red de túneles en el sur de Líbano, afirman tanto el grupo como Israel. Israel calcula que se extienden a lo largo de cientos de kilómetros. Un comandante de campo de Hezbolá dijo a Reuters la semana pasada que los túneles "son la base de la batalla". Hezbolá no ha hecho comentarios de inmediato.

La FINUL ha declarado que anteriores ataques israelíes contra una torre de vigilancia, cámaras, equipos de comunicaciones e iluminación habían limitado su capacidad de vigilancia. Fuentes de la ONU afirman que temen que sea imposible vigilar cualquier violación del derecho internacional en el conflicto.

Los Estados miembros de la Unión Europea han tardado demasiado en condenar los ataques de Israel contra soldados de la FINUL en Líbano, declaró el lunes el alto representante de la Unión Europea para la política exterior, Josep Borrell, que calificó los ataques de "totalmente inaceptables".

Los países de la UE, encabezados por Italia, Francia y España, cuentan con miles de soldados en la misión de mantenimiento de la paz de 10.000 miembros en el sur de Líbano, que ha declarado haber sufrido repetidos ataques de fuerzas israelíes en los últimos días.

El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, en una llamada telefónica el domingo con su homólogo israelí, Yoav Gallant, "reforzó la importancia de que Israel tome todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las fuerzas de la FINUL y de las Fuerzas Armadas Libanesas", según una lectura de la llamada.

La FINUL había enviado al ejército israelí una carta a principios de octubre, a la que tuvo acceso Reuters, en la que decía que las posiciones militares israelíes se habían situado tan cerca de las posiciones de la ONU que se habían convertido de hecho en "una sola posición". La FINUL dijo que esto suponía una grave amenaza para las fuerzas de mantenimiento de la paz.

El conflicto entre Israel y Hezbolá se reanudó hace un año, cuando el grupo miliciano comenzó a disparar cohetes contra posiciones israelíes en apoyo de Hamás al inicio de la guerra de Gaza, y se ha intensificado drásticamente en las últimas semanas.

Israel afirma que sus operaciones en Líbano tienen como objetivo garantizar el regreso de decenas de miles de sus residentes desplazados de sus hogares en el norte de Israel.

Hezbolá afirmó el domingo que había atacado un campamento de la Brigada Golani del ejército israelí en Binyamina, en el norte de Israel, con un "enjambre de drones".

El ejército israelí dijo que cuatro de sus soldados murieron y siete resultaron gravemente heridos en el incidente. El lunes, el jefe del Estado Mayor israelí, teniente general Herzi Halevi, dijo que el ataque había sido difícil y los resultados dolorosos.

(Escrito por Michael Georgy; edición de Stephen Coates, Toby Chopra y Sharon Singleton; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)