Muchos palestinos buscaban refugio el miércoles tras huir de sus hogares en el sur de Gaza y se quejaban de la escasez de agua, mientras Israel seguía adelante con su ofensiva militar en el densamente poblado enclave.
Las fuerzas israelíes llevaron a cabo nuevos ataques militares en la ciudad meridional de Ráfah en un clima de encarnizados combates con milicianos palestinos durante la noche, dijeron residentes. Al menos 12 personas murieron en nuevos ataques en el centro y el norte de Gaza, según las autoridades sanitarias.
Los dirigentes israelíes han afirmado que están dando por concluida la fase de intensos combates contra Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza desde 2007, y que pronto pasarán a operaciones más selectivas en la guerra de Gaza, que dura ya casi nueve meses.
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Pero los combates continuaron durante la noche en dos localidades del centro de Ráfah, donde los tanques se han apoderado de varios distritos y han avanzado más hacia el oeste y el norte de la ciudad en los últimos días y crece la preocupación por la difícil situación de cientos de miles de desplazados.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían proseguido en Ráfah operaciones selectivas basadas en información de inteligencia, desmantelado varios emplazamientos militares y matado a milicianos palestinos.
El brazo armado de Hamás dijo que había bombardeado dos tanques israelíes en un barrio al oeste de Ráfah y disparado bombas de mortero contra las fuerzas israelíes que atacaban Shejaia, un suburbio oriental de la ciudad de Gaza, en el centro del enclave.
El brazo armado de la Yihad Islámica, grupo aliado, afirmó haber bombardeado una excavadora militar israelí en Ráfah y disparado contra posiciones del ejército israelí al este de Shejaia.
En el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de Gaza, dos ataques aéreos israelíes mataron a cinco palestinos, según fuentes sanitarias. En Shejaia, un ataque aéreo causó cuatro muertos y 17 heridos, según los médicos.
Otro ataque aéreo alcanzó un automóvil en la ciudad meridional de Deir al-Balah y causó la muerte de tres personas, según las autoridades sanitarias.
Deir al-Balah está abarrotada por cientos de miles de palestinos obligados a huir de sus hogares en otras partes de Gaza y los residentes se quejan de la grave escasez de agua potable y de los precios inflados de los alimentos básicos.
"No hay agua limpia para beber. Nos vemos obligados a comprar agua salada o impura a un precio elevado", afirma Shaban, de 47 años y padre de cinco hijos.
"La mayoría de los desplazados sufren dolores abdominales y enfermedades como la hepatitis debido a la insalubridad del agua, la falta de alimentos decentes y la contaminación, ya que muchos viven cerca de piscinas de aguas residuales", dijo a Reuters a través de una aplicación de mensajería.
HOSPITAL EVACUADO
La guerra en Gaza comenzó cuando Hamás irrumpió en el sur de Israel el 7 de octubre, mató a unas 1.200 personas y se apoderó de unos 250 civiles y soldados a los que devolvió a Gaza, según los recuentos israelíes.
La ofensiva lanzada por Israel en represalia para intentar eliminar a Hamás ha matado a casi 38.000 personas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, y ha dejado en ruinas el enclave costero, densamente edificado. Las conversaciones mediadas internacionalmente no han conseguido hasta ahora un alto el fuego duradero.
Aunque Estados Unidos ha mantenido su firme apoyo a Israel durante toda la guerra, el presidente, Joe Biden, ha expresado en algunas ocasiones su preocupación por la conducta de Israel.
Un responsable de la Casa Blanca dijo el martes que estaba previsto que Biden se reuniera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a finales de julio, cuando el dirigente israelí visite el país para dirigirse al Congreso estadounidense.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que un ataque aéreo israelí contra una casa en la ciudad meridional de Jan Yunis había matado a Hassan Hamdan, jefe del departamento de quemados y cirugía plástica del Complejo Médico Nasser, junto con todos los miembros de su familia.
El ejército israelí no hizo comentarios sobre la declaración del ministerio y Reuters no pudo verificarla inmediatamente.
Los residentes de Jan Yunis dijeron que la falta de refugios designados significaba que muchas familias habían dormido en la calle porque no podían encontrar tiendas de campaña después de que las órdenes de evacuación del ejército israelí provocaran el desplazamiento de miles de personas que vivían al este de la ciudad.
El último hospital en funcionamiento de la zona, el Hospital Europeo de Gaza, que había albergado a familias desplazadas y a pacientes, también fue evacuado.
"Nos dijeron que evacuáramos el Hospital Europeo. Vinimos al Hospital Nasser, pero estaba lleno", dijo Ali Abu Ismehan, herido por fuego israelí y con las dos piernas y la pelvis rotas.
"Estoy en la calle, esperando a que me encuentren un sitio dentro (del hospital)", dijo a Reuters.
Un responsable de defensa israelí dijo el martes que, aunque se habían emitido órdenes de evacuación para la zona en la que se encuentra el Hospital Europeo de Gaza, se había dicho al personal y a los pacientes que podían quedarse.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que era "devastador" que el Hospital Europeo de Gaza estuviera fuera de servicio cuando se necesitaba urgentemente acceso a la atención sanitaria.
Escribió en la red social X que el Complejo Médico Nasser estaba ahora a plena capacidad y "tiene escasez de suministros médicos y medicamentos para cirugía".
(Reporte y escrito por Nidal al-Mughrabi; edición de Timothy Heritage; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
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