Israel atacó el lunes el sur y el centro de la Franja de Gaza para ejercer más presión sobre Hamás, tras el ataque del fin de semana contra la cúpula del grupo miliciano, en el que murieron decenas de palestinos acampados en una "zona segura".
Dos días después de que el ataque israelí convirtiera una populosa zona de Mawasi, cerca de la costa mediterránea, en un páramo calcinado sembrado de coches en llamas y cadáveres destrozados, los supervivientes desplazados dijeron que no sabían adónde ir a continuación.
"Aquellos momentos en los que el suelo temblaba bajo mis pies, el polvo y la arena se elevaban hacia el cielo y veía cuerpos desmembrados no se parecen a nada que haya visto en mi vida", dijo Aya Mohamad, de 30 años, vendedora en un mercado de Mawasi, contactada por mensaje de texto.
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"A dónde ir es lo que todo el mundo se pregunta y nadie tiene la respuesta".
Mawasi, en la periferia occidental de Jan Yunis, ha dado cobijo a cientos de miles de palestinos que huyeron a la zona después de que Israel la declarara zona segura.
Israel dijo que su ataque del sábado iba dirigido contra el comandante militar de Hamás Mohamed Deif, uno de los artífices del ataque del 7 de octubre contra ciudades y pueblos israelíes que desencadenó la guerra de Gaza.
Las autoridades palestinas afirman que al menos 90 personas murieron el sábado y muchos cientos resultaron heridas. Periodistas de Reuters filmaron en el lugar de los hechos la matanza, con residentes que transportaban a los heridos y muertos entre llamas y humo.
Más al sur, en Ráfah, principal foco del avance israelí desde mayo, residentes informaron de nuevos combates el lunes. Las fuerzas israelíes en las partes occidental y central de la ciudad volaron varias casas, dijeron. Responsables médicos dijeron que habían recuperado 10 cadáveres de palestinos muertos por fuego israelí en zonas orientales de la ciudad, algunos de los cuales ya habían empezado a descomponerse.
El ejército también intensificó los bombardeos aéreos y con tanques en el centro de Gaza, en los campos de refugiados históricos de al-Bureij y al-Maghazi. Las autoridades sanitarias dijeron que cinco palestinos murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa del campo de Maghazi.
El ejército israelí dijo que las fuerzas aéreas habían atacado decenas de objetivos militares palestinos en toda Gaza, matando a muchos hombres armados. Afirmó que las fuerzas mataron a pistoleros en Ráfah y en el centro de Gaza, a veces en combates cuerpo a cuerpo.
Un comunicado de la brigada Al-Quds, brazo armado del grupo miliciano Yihad Islámica, afirmó que sus combatientes estaban librando intensos combates en el campamento de Yabna, en Ráfah.
CONVERSACIONES
La matanza del sábado en Mawasi, uno de los ataques israelíes más mortíferos de la guerra, ha ensombrecido las negociaciones que ambas partes habían descrito anteriormente como las más cercanas hasta la fecha a un alto el fuego duradero. Un alto cargo de Hamás dijo el domingo que el grupo no había abandonado las conversaciones a pesar del ataque de Mawasi.
Israel afirma que otro alto mando murió en el ataque, pero aún no ha confirmado la suerte de Deif. Las autoridades de Hamás han negado que Deif muriera.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos 38.000 palestinos han muerto en la ofensiva militar israelí desde el 7 de octubre. No distingue entre combatientes y no combatientes, pero los responsables afirman que la mayoría de los muertos a lo largo de la guerra han sido civiles.
Israel afirma que ha perdido 326 soldados en Gaza y que al menos un tercio de las víctimas mortales palestinas son combatientes.
La guerra comenzó tras un ataque dirigido por Hamás dentro de Israel el 7 de octubre, perpetrado por milicianos que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a más de 250 como rehenes en Gaza, según las autoridades israelíes.
(Reporte y escrito por Nidal al-Mughrabi; reporte adicional de Ari Rabinovitch en Jerusalén; edición de Peter Graff; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)