España, Irlanda y Noruega reconocerán oficialmente el martes un Estado palestino, a pesar de la airada reacción de Israel, que está cada vez más aislada tras siete meses de conflicto en Gaza.
Alrededor de 144 de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas reconocen un Estado palestino, incluyendo la mayoría de los países del sur, Rusia, China e India.
Madrid, Dublín y Oslo han presentado su decisión como una forma de acelerar los esfuerzos para garantizar un alto el fuego en la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
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Aunque la declaración de las tres naciones es más que nada simbólica, esperan que cobre impulso y anime a otros países de la Unión Europea a seguir su ejemplo.
España e Irlanda serán los países de mayor tamaño e influencia política de los 27 que reconozcan un Estado palestino, uniéndose a Suecia, Chipre, Hungría, la República Checa, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria.
Reino Unido, Australia y Malta y Eslovenia, miembros de la UE, han indicado en los últimos meses que podrían seguir su ejemplo.
Pero Francia afirmó que no es el momento de reconocer la condición de Estado de Palestina, mientras que Alemania se unió al aliado más firme de Israel, Estados Unidos, para rechazar un enfoque unilateral, insistiendo en que la solución de los dos Estados solo puede lograrse mediante el diálogo.
"Esperamos que nuestro reconocimiento y nuestras razones contribuyan a que otros países occidentales sigan este camino porque, cuantos más seamos, más fuerza tendremos para imponer un alto el fuego, para lograr la liberación de los rehenes en manos de Hamas, para relanzar el proceso político que pueda conducir a un acuerdo de paz", dijo el 22 de mayo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El conflicto, que se desencadenó después de que combatientes de Hamás asaltaran la frontera sur de Israel el 7 de octubre, ha matado hasta ahora a más de 36.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Según Israel, el asalto inicial, el peor en sus 75 años de historia, causó 1.200 muertos y más de 250 rehenes.
Los tres países reconocieron un Estado palestino cuyas fronteras se demarcarían como antes de 1967, con Jerusalén como capital de ambas naciones.
Es probable que la medida eleve los protocolos diplomáticos, con oficinas de representación en Cisjordania convertidas en embajadas de pleno derecho.
Israel ha respondido retirando a sus embajadores de Madrid, Oslo y Dublín y convocando a los embajadores de los tres países para ver vídeos de israelíes tomados como rehenes por milicianos de Hamás.
También impidió que España prestara servicios consulares a los palestinos de Cisjordania y acusó a España de ayudar a Hamás. En respuesta, España ha intensificado las críticas, calificando el conflicto de Gaza de "auténtico genocidio".
España dijo el lunes que pediría a otros miembros de la UE que respalden oficialmente la orden de la Corte Internacional de Justicia de la semana pasada para que Israel detenga su asalto militar a la ciudad de Ráfah, en el sur de Gaza.
Con información de Reuters
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