La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el viernes de que el calor abrasador en la Franja de Gaza podría agravar los problemas de salud de los palestinos desplazados por los bombardeos israelíes y los intensos combates entre su ejército y los milicianos de Hamás.
El Programa Mundial de Alimentos ha advertido de que se avecina una crisis masiva de salud pública en Gaza debido a la falta de agua potable, alimentos y suministros médicos.
"Hemos visto desplazamientos masivos en las últimas semanas y meses, y sabemos que esa combinación y el calor pueden causar un aumento de las enfermedades", dijo Richard Peeperkorn, representante de la OMS para Gaza y Cisjordania.
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"Tenemos contaminación del agua debido al agua caliente, y tendremos mucho más deterioro de los alimentos debido a la alta temperatura. Tendremos mosquitos y moscas, deshidratación, insolación", añadió.
El calor extremo ha matado a cientos de personas en todo el mundo al comenzar el verano en el hemisferio norte.
Peeperkorn dijo que en Gaza, debido a las malas condiciones de agua y saneamiento, el número de casos de diarrea era 25 veces superior al habitual.
El agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con enfermedades como la cólera, la diarrea, la disentería y la hepatitis A, según la OMS.
La organización no ha podido realizar evacuaciones médicas de Gaza desde el cierre del paso fronterizo de Ráfah a principios de mayo.
Peeperkorn afirmó que se calcula que 10.000 pacientes siguen necesitando evacuación médica de Gaza, la mitad de los cuales padecen dolencias relacionadas con la guerra.
La ofensiva aérea y terrestre de Israel ha matado a más de 37.400 personas en el territorio palestino, según las autoridades sanitarias de la zona.
Israel lanzó su ataque después de que combatientes de Hamás irrumpieran en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando como rehenes a más de 250, según los recuentos israelíes.
Con información de Reuters
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