Las fuerzas israelíes mataron el jueves al menos a 12 palestinos en un ataque aéreo al amanecer sobre Ráfah, en el sur de Gaza, y se produjeron combates en otras zonas del enclave costero, informaron médicos de Gaza.
Israel prosiguió su ofensiva contra Ráfah un día después de declarar que sus fuerzas habían tomado el control de una zona de seguridad a lo largo de la cercana frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, lo que le otorgaba autoridad efectiva sobre toda la frontera terrestre de Gaza.
El gobierno egipcio dijo que la toma de la zona de seguridad había cortado una ruta utilizada por el grupo militante islamista palestino Hamás para introducir armas de contrabando en Gaza durante más de siete meses de guerra, que ha asolado gran parte del territorio y ha hecho temer una hambruna.
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Fuentes médicas de Gaza dijeron que los 12 palestinos, que identificaron como civiles, murieron y un número indeterminado resultó herido en un ataque aéreo israelí cuando intentaban recuperar el cadáver de un civil en el centro de Ráfah.
Otro civil palestino murió en un ataque aéreo contra el campo de refugiados de Al-Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, en el norte del densamente poblado enclave, según los médicos.
Israel informó de enfrentamientos en el sur, el centro y el norte de Gaza, pero no comentó de inmediato las muertes registradas en Ráfah, donde cientos de miles de palestinos desplazados se refugiaron a principios de la guerra.
Israel ha mantenido sus incursiones en Ráfah a pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, de detener sus ataques. Las fuerzas israelíes afirman que intentan acabar con los combatientes de Hamás y rescatar a los rehenes retenidos allí, y la CIJ también pidió la liberación de los rehenes retenidos en Gaza por Hamás.
Más de 36.000 palestinos han muerto en la guerra aérea y terrestre de Israel en Gaza, 53 de ellos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad del enclave gobernado por Hamás.
Israel lanzó su ofensiva después de que combatientes de Hamás cruzaron desde Gaza al sur de Israel el 7 de octubre del año pasado, mataron a 1.200 personas y secuestraron a más de 250, según los recuentos israelíes.
El ejército israelí dijo que un soldado murió en combates en el norte de Gaza, elevando a 292 las bajas en combate de Israel desde su primera incursión terrestre en Gaza el 20 de octubre.
TÚNELES, ARMAS Y EXPLOSIVOS
En una llamada nocturna con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, subrayó la continua importancia de las operaciones israelíes en la zona de Ráfah "debido a informaciones concretas sobre los rehenes retenidos allí".
"El ministro Gallant detalló las actividades de las FDI en la zona de Ráfah, donde se han identificado 20 túneles terroristas", dijo el Ministerio de Defensa israelí en un comunicado sobre la llamada nocturna.
Los militares israelíes también dijeron en un comunicado que durante las últimas incursiones se habían descubierto túneles utilizados por Hamás para el contrabando y el traslado clandestino de combatientes, así como grandes cantidades de armas y explosivos.
Las declaraciones israelíes no indicaban de dónde partían los túneles de contrabando. Un funcionario israelí declaró el 15 de mayo que había 50 túneles que conectaban Ráfah con el Sinaí, en Egipto, y expresó su preocupación por la posibilidad de que Hamás los utilice para introducir clandestinamente a altos operativos o rehenes en territorio egipcio. Egipto negó el miércoles la existencia de tales túneles.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, reiteró el martes su oposición a una gran ofensiva terrestre en Ráfah, pero dijo que no creía que tal operación estuviera en marcha.
Estados Unidos ha participado, junto con Egipto y Qatar, en los esfuerzos por mediar en las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás para acordar un alto el fuego y la liberación de los rehenes restantes. Estas conversaciones se han estancado y ambas partes se culpan mutuamente de la falta de avances.
A medida que se prolonga la guerra, la desnutrición se ha generalizado en Gaza y las entregas de ayuda se han reducido a un mínimo, por lo que Naciones Unidas ha advertido de una hambruna incipiente.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), también pidió que cesaran los ataques israelíes contra el personal y los edificios de la UNRWA en Gaza.
En un artículo para el New York Times, afirmó que las autoridades israelíes estaban "deslegitimando a la UNRWA al caracterizarla de hecho como una organización terrorista", y describió un "peligroso precedente de ataques rutinarios contra el personal y los locales de la ONU".
Sus comentarios se produjeron tras las acusaciones de Israel en enero de que 12 de los 13.000 empleados de UNRWA en Gaza participaron en el ataque del 7 de octubre contra Israel. Israel no respondió inmediatamente a sus comentarios.
La guerra de Gaza también ha avivado la violencia en Cisjordania, otro territorio ocupado por Israel en el que los palestinos buscan un Estado.
Israel informó de la muerte de dos soldados en un atropello nocturno por parte de un automovilista palestino en la ciudad cisjordana de Naplusa. Las facciones palestinas no reivindicaron inmediatamente la autoría del hecho.
(Reporte adicional de redacción Dubái y de Ali Sawafta; Escrito por Timothy Heritage; Editado en Español por Ricardo Figueroa)