Dos ciudadanos chinos murieron el domingo por la noche en una explosión cerca del aeropuerto internacional de Karachi, al sur de Pakistán, dijo la embajada china en el país, en lo que calificó de "ataque terrorista".
En un comunicado enviado por correo electrónico a los periodistas, el grupo miliciano independentista Ejército de Liberación de Baluchistán afirmó que la explosión había sido un ataque perpetrado por ellos con un artefacto explosivo improvisado transportado en un vehículo y dirigido contra ciudadanos chinos, entre ellos ingenieros.
La embajada china dijo que un convoy de la compañía de energía eléctrica de Port Qasim fue atacado cerca del aeropuerto.
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"La embajada y los consulados generales de China en Pakistán condenan enérgicamente este ataque terrorista, expresan su más sentido pésame a las víctimas inocentes de ambos países y expresan sus sinceras condolencias a los heridos y a sus familias".
El primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, dijo que un ciudadano chino también había resultado herido y que se estaba llevando a cabo una investigación.
"Pakistán se compromete a proteger a nuestros amigos chinos", dijo en un comunicado en la red social X. "No dejaremos piedra sin remover para garantizar su seguridad y bienestar".
Pakistán se prepara para acoger la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en la capital, Islamabad, sacudida este fin de semana por protestas y enfrentamientos entre la policía y partidarios del encarcelado ex primer ministro Imran Khan.
Se espera una representación china de alto nivel y la primera visita de un ministro de Asuntos Exteriores indio en una década a la cumbre de la próxima semana, que las autoridades se han comprometido a garantizar.
La cadena pakistaní Geo News informó de que al menos 10 personas habían resultado heridas en la explosión del domingo, además de las víctimas mortales. La policía de Karachi no respondió inmediatamente a la petición de comentarios.
El Ejército de Liberación de Baluchistán busca la independencia de la provincia de Baluchistán, situada en el suroeste de Pakistán y fronteriza con Afganistán e Irán. En agosto lanzó ataques coordinados en la provincia, en los que murieron más de 70 personas.
El Ejército de Liberación de Baluchistán ataca específicamente intereses chinos, en concreto el estratégico puerto de Gwadar, en el mar Arábigo, acusando a Pekín de ayudar a Islamabad a explotar la provincia. Ya ha asesinado a ciudadanos chinos que trabajaban en la región y ha atacado el consulado de Pekín en Karachi.
Los problemas de seguridad han afectado a las multimillonarias inversiones previstas por China, incluido el Corredor Económico China-Pakistán, que forma parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta del presidente Xi Jinping.
En marzo, un atacante suicida mató a cinco ingenieros chinos que trabajaban en un proyecto hidroeléctrico en el norte de Pakistán. Las autoridades detuvieron a milicianos que, dijeron, estaban asociados a los talibanes paquistaníes, aunque este grupo negó estar detrás del ataque.
Con información de Reuters
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