La caída de la producción de opio tras la prohibición ordenada por los talibanes en Afganistán, durante mucho tiempo el principal proveedor del mundo, podría aumentar las muertes por sobredosis a medida que los consumidores de heroína se pasen a los opiáceos sintéticos que ya están resultando mortales en Europa, según un informe de la ONU publicado el miércoles.
El cultivo de opio, del que se obtiene la heroína, descendió un 95% en Afganistán el año pasado, después de que los talibanes prohibieran la producción de estupefacientes en 2022. Aunque la producción de opio en Myanmar aumentó un 36% el año pasado, siguió disminuyendo a nivel mundial en un 75%, señaló la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en su Informe Mundial sobre las Drogas, publicado el miércoles.
"El resultado de una escasez prolongada de opiáceos afganos podría tener múltiples consecuencias en Afganistán y en los países de tránsito y destino de los opiáceos afganos. Se espera que disminuya la pureza de la heroína en el mercado", señaló la UNODC.
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Las observaciones preliminares sobre el terreno indican un posible ligero aumento del cultivo de opio afgano este año, pero es poco probable que vuelva a los niveles anteriores a la prohibición, según la UNODC.
Aunque hasta principios de 2024 no se informó de "ninguna escasez real" en los principales mercados de destino de los opiáceos afganos, como Europa, Oriente Próximo y Asia meridional, la situación podría cambiar si las futuras cosechas siguen siendo escasas, añadió.
"La demanda de servicios de tratamiento de opiáceos, incluidos los de metadona, buprenorfina y morfina de liberación lenta, puede aumentar, pero si estos servicios son insuficientes, los consumidores de heroína pueden cambiar a otros opiáceos", señala el informe, que esboza el impacto potencial de la reducción del suministro de opiáceos.
"Este cambio puede plantear riesgos significativos para la salud y provocar un aumento de las sobredosis, especialmente si los opiáceos alternativos incluyen sustancias muy potentes como algunos análogos del fentanilo o los nitazenos que ya han aparecido en algunos países europeos en los últimos años", añade.
Se han registrado muertes por sobredosis de nitazenos, un tipo de opioide sintético más potente que el fentanilo, en Irlanda, Reino Unido, Estonia y Letonia, declaró a la prensa Angela Me, jefa de investigación de la UNODC.
Normalmente, un consumidor de heroína compra lo que cree que es heroína, pero está cortada con nitazenos, mucho más baratos y potentes, explicó Me. La droga se detecta entonces cuando se realizan pruebas tras la muerte por sobredosis.
El extenso informe también señala que la oferta de cocaína alcanzó una cifra récord en 2022, el último año para el que se dispone de datos. Mientras que el consumo en Estados Unidos parecía disminuir, los análisis de aguas residuales mostraban un aumento del consumo en Europa.
Con información de Reuters
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